¿Quién será M. Rajoy? , de JL Ruffo.
¿Quién será M. Rajoy? , de JL Ruffo.

Para hacer periodismo de riesgo ya no hace falta irse a los países en conflicto, con quedarte en la zona occidental te enfrentarás cada día con cortapisas para las que no te prepararon en la carrera.

Los periodistas españoles no lo tienen nada fácil, sobre todo los que cubren las informaciones nacionales en la capital. Si te toca escribir sobre Podemos te verás troleado hasta el paroxismo en las redes sociales por quienes no admiten la crítica y otra cosa que no sea la verdad única del líder mesiánico y de la doctrina anticapitalista. Un aviso e intimidación que pocas veces se ha visto en España y que a todas luces evidencia la cortedad de miras de los dirigentes de la formación, en tanto que no entienden otra razón que la suya y por otro motivo más estratégico: castigar al mensajero no dio nunca buenos réditos a una formación a medio plazo, aunque eso ya lo verán ellos mismos.

A ello se suma lo del presidente español, al que tienen que sufrir encima en Bruselas y que saca los colores de los plumillas allí destinados cuando un periodista de la BBC pregunta por cosas lógicas sobre el Brexit y le responden con un "bueno hombre vale" o vaya usted a saber la empanada mental de Mariano antes de pasarle la pregunta a un corresponsal español que hable la lengua patria. Y es que "es tan difficult todo esto" o cómo se diga. Nos ha salido un presidente bueno y barato, aunque no bonito, deben de estar pensando sus homólogos europeos mientras se frotan las manos viendo cómo nos van a seguir exprimiendo. Y Mariano tan ancho, cavilará para sus adentros: "Lo bueno si es breve...". Lo dicho. Un crack.

Para hacer periodismo de riesgo ya no hace falta irse a los países en conflicto, con quedarte en la zona occidental te enfrentarás cada día con cortapisas para las que no te prepararon en la carrera. Nadie te advirtió de que el presidente de tu país sería un zoquete en idiomas ni de que su alternativa se postularía como alguien aún más cerrado y dictatorial a la hora de informar. 

Mientras tanto el PSOE anda confundiendo en Andalucía a propios y extraños con las herencias y el impuesto de sucesiones, que serán más o menos justas depende de con quién, pero desde luego no homogéneas y discriminatorias respecto al resto del territorio español. Y el Kichi a lo suyo, tratando de frenar el autobús tránsfobo que se dirige a Cádiz como si le fuera la vida en ello o disparara cohetes contra la población homosexual. Es decir, cada loco con su tema.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído