Al despedir 2025, detengámonos un momento para mirar a quienes hacen que Andalucía sea grande: a las familias que llenan los hogares de vida, a los vecinos que se apoyan en los momentos difíciles, a los jóvenes que sueñan y luchan, a los mayores que transmiten sabiduría y valores, a cada persona que con un gesto cotidiano construye oportunidades. Más allá de cifras y titulares, lo que sostiene nuestra tierra son las personas, con historias, esperanzas y la capacidad infinita de cuidarnos unos a otros, de levantar lo que se cae y de avanzar juntos hacia un futuro mejor.
Andalucía recibe 2026 con paso firme. Cada rincón de nuestra tierra late con fuerza propia.
Y detrás de este crecimiento está la forma de gobernar que necesitamos. El gobierno de Juanma Moreno ha demostrado que avanzar no se logra a golpe de titulares, sino de la mano de las personas, escuchando, respondiendo y avanzando. Esa cercanía transforma las decisiones políticas en resultados que se sienten en la vida diaria: en la confianza de que se nos escucha, en la posibilidad de progresar sin que nadie quede atrás, en la fuerza que cuida y sigue construyendo el futuro de nuestra tierra.
Pero Andalucía no avanza solo con inversiones o proyectos. Avanza también con la generosidad de sus personas, con gestos cotidianos que transforman vidas: la mano que se tiende, la palabra que reconforta, el esfuerzo compartido. Esa conexión entre el gobierno de Juanma Moreno y la ciudadanía es la que hace que la estabilidad y el crecimiento tengan sentido, que sean duraderos y percibidos por quienes más importan: los andaluces.
Y en todo ello, el respeto es la base que sostiene nuestra convivencia: respeto a las instituciones, a la separación de poderes, a la democracia, a la Constitución Española y a España. Pero ese respeto es el que también reclamamos a quienes intentan romper la unidad de nuestro país, creando diferencias entre comunidades y poniendo en riesgo la cohesión que necesitamos para avanzar juntos. Andalucía no pide ni más ni menos que lo que le corresponde. Hablamos de los más de 1.550 millones de euros que son de los andaluces, recursos que no pueden ser infrafinanciados ni utilizados para beneficiar a otros en detrimento nuestro. Reclamamos justicia, equidad y sentido común: lo que es nuestro, nos pertenece, y pedirlo es un acto de responsabilidad y de defensa de nuestra comunidad, no de enfrentamiento ni de confrontación.
2026 nos invita a abrir los ojos y el corazón. A seguir trabajando por un futuro compartido, donde nadie quede atrás, donde la responsabilidad sea motor de cada decisión y donde la esperanza se transforme en acción. Porque esa esperanza no es un sentimiento pasivo: se construye día a día, con esfuerzo, compromiso, unidad y humanidad.
Te esperamos con los brazos abiertos 2026. Te abrazamos con cercanía, esfuerzo, respeto y corazón, recordando siempre que nuestra mayor riqueza es la gente que habita Andalucía y su capacidad de avanzar junta.
Sigamos construyendo el futuro de nuestra tierra con responsabilidad, respeto y la fuerza de todos, con decisión y con paso firme.
