La Zambomba, una fuente de riqueza incluso léxica

La RAE, que no termina de reconocer 'Zambomba' para definir la fiesta, va a tener que hacer frente pronto a un montón de términos que esta singular aglomeración lleva a crear a los vecinos del centro de Jerez

Carlos Piedras, nuevo jefe de Edición y Opinión de lavozdelsur.es, en un retrato en la redacción del periódico.

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Zambomba en Luis de la Pica, en estos días.
Zambomba en Luis de la Pica, en estos días. MANU GARCÍA

Las Zambombas no solo son un chollo para la hostelería y la prensa de Jerez, eso está claro. Dentro de poco también lo serán para la Real Academia Española de la Lengua (RAE), que lleva camino de reconocer antes el material derivado de la fiesta navideña que el propio significado que en Jerez y Arcos se le da a dicho término, más allá, muuuucho más, del instrumento musical tirando a primitivo propio de estas fechas (aunque es cierto que aparece, igual que 'zambombada', en el diccionario de la RAE de términos históricos).

Para la RAE no existe Zambomba como fiesta y ya hay gente ­–sobre todo la que vive en el centro de Jerez– que reclama la urgente instalación de un ‘zambódromo’. ¿No es una idea estupenda, y ya bautizada, la de tener un zambódromo al modo del de Río de Janeiro? ¿No han caído los lingüistas en que el ceceo, tan propio de Jerez y de parte de la provincia, te lleva directamente al zambódromo y, al revés, en que el seseo, también propio de Jerez y de parte de la provincia, podría llevar, cuando exista, al zambódromo a pronunciarse ‘sambódromo’, como si se estuviera en la capital carioca en plenos Carnavales? Todo un mundo lingüístico, ya ven…

Pero estos días han surgido más palabras. Por ejemplo, están las ‘zambombies’, una exquisita mezcla de zambomba y zombis. Las zambombis son zambombas de baja calidad, este cronista diría que incluso están un peldaño por debajo de las ‘zambombás’ o 'zambombadas' de toda vida. Hay que tener cuidado con las ‘zambombis’ porque, como cadáveres vivientes que son, no se sabe bien hacia dónde van ni que pretenden, salvo hacer una buena pasta, se entiende…

Hay más palabras nuevas referidas a las Zambombas que, por ahora, van a ser objeto de seguimiento antes de que tengan su propia entrada ampliada en un artículo. Está, por ejemplo, 'asanferminada', palabro en auge para referirse a la Zambomba de masa meona-gamberra que se concentra en el centro y que pide a gritos que suelten ya las vaquillas. Y acabamos, por ahora, con el 'lejiaso' o 'lejiazo' matutino con el que proteger de infecciones los bienes raíces, aunque sean del casero, tras el tsunami...

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