Ha costado un poco, pero varios "churretes" después (parafraseando a la alcaldesa Pelayo) parece que el gobierno municipal del PP ha tomado conciencia de que 'lo' de los autobuses urbanos, el transporte público, no es un simple problema, uno más de la gestión de un Ayuntamiento ya suficientemente complicado como es el de Jerez, sino que, dejando por unos meses la monstruosa deuda aparte, se trata del PROBLEMA, así, con mayúsculas, que va a tener que hacer frente al menos en lo que queda de año.
Tres días después de que se desatara la crisis existente en el transporte público en toda su envergadura, ha tenido que salir el teniente de alcaldesa del ramo, Jaime Espinar, para repasar –al alza– el número de unidades en funcionamiento, los plazos en que se van a ir produciendo las incorporaciones a la flota y tratar de insuflar un poco de esperanza entre los usuarios, en un tema en el que el portavoz socialista José Antonio Díaz está haciendo un marcaje que ríete tú del de Gentile a Maradona en el Mundial de España.
Claro, al final, a los usuarios les da exactamente igual si este problema lo ocasionó el anterior gobierno socialista o si ha habido una falta de previsión por parte del PP... la gente lo que quiere es recibir un servicio digno. Punto. El caso es que el problema no es solo el horario 'de guerra' que se ha impuesto, el problema es que además ese horario no se está cumpliendo a rajatabla. Este cronista no ha salido con la grabadora a la plaza Esteve ni ha puesto un cartel (real o virtual, tanto da) tipo "Se reciben quejas sobre el servicio de autobuses de Jerez" y en lo que va de semana le han llegado cinco quejas, en general sobre autobuses que ni siquiera pasan a su (nueva) hora, lo que genera además grandes esperas y da la sensación creciente de que las cosas ni siquiera son como se están diciendo, salvo que, eso sí, ahora el servicio es gratuito.
Este problema afecta sobre todo a personas mayores (los grandes usuarios del transporte público en Jerez) pero también a trabajadores, que están llegando tarde a sus puestos de trabajo y que, en consecuencia, han tenido que sacar el coche o las zapatillas... Ah, y por ahora nadie ha hablado de qué va a ocurrir cuando comiencen los institutos, nuevo problema que no sabemos si está contemplado o si, como quedan dos meses, pues ya si eso lo vamos viendo...