pena_flamenca_de_jerez.jpg
pena_flamenca_de_jerez.jpg

Tengo muy claro que a Jerez llega realmente la primavera: cuando Atilano decide abrir los ventanales de La Moderna.

Desde hace 20 años, la primavera en Jerez comienza con el inicio del Festival de Jerez. El período que va del fin de la Navidad al Festival es, sin duda, el más flojo de la hostelería en la ciudad, sobre todo desde que al verano le ha dado por seguir (casi siempre) hasta mediados de noviembre. El Festival Flamenco, el Carnaval (algo), la Semana Santa, el Gran Premio de Motociclismo, la Feria del Caballo e incluso, cada dos años, Vinoble, conforman sin duda la época del año fuerte de la oferta de Jerez -con permiso en los últimos años del "fenómeno Zambomba" ya que el ciclo de la vendimia sigue sin dar una oferta adecuada al nombre mundial de Jerez- eventos todos ellos concentrados en la primavera y que discurren antes de que el tirón de la proximidad del mar sea inevitable…

El Festival, con sus cursillistas, marca definitivamente el comienzo de la temporada. Ayer, por ejemplo, un lunes, no había sitio en las terrazas de la calle Consistorio parar comer, fruto del tirón del Festival y el puente del Día de Andalucía, que también, claro, que también, que mucha gente se ha ido unos días fuera pero otra ha venido y la que viene en mayor medida come y bebe fuera.

No obstante, como residente en Jerez desde hace ya casi veinticinco años, tengo muy claro que a Jerez llega realmente la primavera: cuando Atilano decide abrir los ventanales de La Moderna.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído