Alegría in eligiendo. Detalle de 'Dante y Beatriz', obra Henry Holiday.
Alegría in eligiendo. Detalle de 'Dante y Beatriz', obra Henry Holiday.

Alegría, un gozo íntimo que nos lleva a ser mejores personas. Ser mejores personas, mejores vecinos, mejores amigos y compañeros de trabajo. Mejores padres, mejores compañeros, mejores amantes. Mejores electores del próximo Parlamento que elija al próximo Gobierno. No fumo, tranquilidad. La alegría es una de las emociones más íntimas, más auténticas y que mejor nos sientan a todøs nosotrøs. La alegría aumenta nuestra empatía y comprensión hacia los otros, nos permite comprender mejor nuestro entorno, el paisaje y el paisanaje. Nos devuelve a nosotros mismos, disuelve las sombras de nuestro mal humor y aumenta nuestra salud mental. Nos facilita tomar mejores decisiones.

Cómo rescatar la alegría en nosotrøs. No vaya a la droguería, salga todos los días de paseo, el movimiento es fundamental. Contemple lo que sus ojos alcanzan a ver. Escuche con atención el caer de la lluvia, los grillos del verano, las olas del mar, las campanas de las iglesias del barrio. Huela, huela las flores, el guiso de la casa vecina, el perfume de alguien cercano que le permite acercarse. No si va perfumado: el olor de su persona.

No coma chocolate si no quiere, pero aliméntese con frutas, verduras frescas, disfrute de la comida desde que va a comprarla. Elija exactamente dónde la compra y por qué.

Dé la mano, abrace, bese, siempre con la debida pregunta previa. Escuche lo que le quieren contar. No tiene, nunca, la obligación de decir nada excepto gracias, si no quiere decir nada más. O responda con entera libertad.

Seguro que no todo en la vida es alegría, pero no sé si lo que se deba hacer es sacar una lupa para encontrar todos los motivos por los que debemos estar tristes. Mejor no. Nuestra alegría interior, sobre la que nadie, en realidad, tiene ningún dominio, nos permitirá contribuir a contagiar nuestra alegría y a cooperar con las personas que necesitan lo que ya nosotros no necesitamos. O sí, todavía.

La alegría nos permite tomar las cosas tal y como vienen, renunciar a problemas sin solución, a no huir de los que sí la tienen y encarar la vida por otro lado. La alegría nos permite buscar ayuda, apoyo. Nos permite encontrar mejores amigos, mejores vecinos: todos esos que estaban a nuestro alrededor y unos miedos, que no eran nuestros, nos impedían ver la cantidad de buena gente que tenemos cerca.

¿Maldades? Y claro, media vuelta, dar la espalda y a otra cosa. La alegría nos empodera para darle la espalda a todo eso que nos intoxicaría si nos quedáramos cerca.

Claro, ahora llegan los aguafiestas. No, nadie ha dicho que la vida sea una fiesta. La vida es la vida, algo que se vive y no se construye, por muchos arquitectos empeñados en que levantemos nuestras vidas como si fueran edificios de viviendas. Las vidas se viven y las cosas, todas, se toman como vienen. ¿Tiene solución su cáncer?, quizá no. Elija, solo mire a su cáncer y a su desesperanza, o mire alrededor y disfrute de lo que todavía se pueda. Los que nos anuncian que no habrá pensiones de jubilación, qué curioso, son los que luego no las actualizan o amenazan con quitarlas. Mejor votar por opciones, más que comprobadas, de que se pueden actualizar las pensiones, subir los sueldos y baja la inflación a la inflación más baja de Europa: la de España. La alegría íntima que ya disfrutamos sin aspavientos nos permitirá sonreír cuando nos digan toda la lista de cosas imposibles y que, sin embargo, ya estamos disfrutando.

Sí, se comprende que haya muchas personas miedosas porque hay algunos candidatøs empeñados en sembrar el miedo, en eliminar la alegría. Claro, hay personas muy capaces de maldades y no basta con una sonrisa para impedir esas maldades. Lo bueno de la alegría es que nos empodera y es un escudo protector contra los miedos que se inventan. Es un almax de 500 contra la acidez de estómago que producen los malos políticos malabaristas de palabras que convierten la política en un circo, y la política no es un circo, aunque haya mucho charlatán o charlatana a quienes se les caen los racimos de palabras tramposas. Si has cambiado de opinión te tienes que presentar a unas nuevas elecciones con tu nueva opinión, estimada Guardiola del PP.

Alegría, es un palo del flamenco, protege el agua, el aire y la sonrisa. Es el manantial de los besos, los de todøs. Es la buena vecindad. La alegría cierra pozos de agua ilegales y abre centros de salud: solo a los tristes se les ocurre que la gente no pueda ir al médico o haya que pagar para ir a la escuela.

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