Ni gobierno municipal ni oposición tienen por ahora una agenda que se pueda calificar repleta de iniciativas de calado. Ni siquiera el siempre bullicioso Francisco Camas.
La política en España, como la educación, como las ligas deportivas (bueno, la de fútbol este año se ha empezado a ver desde los chiringuitos de playa, un poco más y los futbolistas salen en chanclas), van con el año republicano francés, de septiembre a agosto, de Vendemiaire a Fructidor, el del ciclo de la vida… el del ciclo de la uva, en definitiva (ay, qué tiempos aquéllos cuando la vendimia se metía en octubre, qué lejos quedan).
Por eso en septiembre se habla siempre de inicio de cursos, de temporadas, de nuevos deseos (aunque algo se queda siempre para enero, como lo de adelgazar), de colecciones de fascículos, de miniaturas, de minerales… bueno, se habla de eso habitualmente ya que este año, al menos por lo que a Jerez respecta, el arranque de curso político se está haciendo esperar. Ni gobierno municipal ni oposición tienen por ahora una agenda que se pueda calificar repleta de iniciativas de calado. Ni siquiera el siempre bullicioso Francisco Camas. Al contrario. Entre la ‘cuestión catalana’ que ocupa todo el debate, y el calor, parece que al personal le está costando el regreso a la actividad, el inicio de curso político como tal. Lo mismo puede decirse del ámbito provincial, salvo temas internos del PSOE.
Probablemente habrá que esperar a que lleguen las primeras lluvias otoñales para que se ponga fin a la plácida modorra que parece embargar todo…
Coda (en broma): Hoy por la tarde, nueva manifestación por la defensa del centro histórico. Como los actos de la Academia San Dionisio, extrañamente estas convocatorias se suelen poner cuando hay partido importante de la Champions…
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