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Mª Ascensión Marcelino Díaz

Escritora

La sociedad del cansancio, detalle de la portada.

Sobre el cansancio, la vida y la muerte no 'hallowiniana'

Opinión

No paremos. Sigamos bailando con los zapatitos rojos hasta que reventemos. No vaya a ser que nos rebelemos ante el sistema y clamemos en las calles por la vuelta a la vida, la de verdad, no la de antes, sino a la de ahora fuera de artilugios, inteligencias extrañas y excusas baratas

Kafkianas

Kafkianas (relato)

Opinión

La información que me dan no está clara. Los ordenadores son de última generación, pero nadie es capaz de decirme nada, ni siquiera la chica del pelo rojo que me atiende me mira a los ojos

El verano. Vacaciones felices.

Vacaciones felices

Opinión

En el sur no hace calor. Las moscas van ligeras de equipaje. Elogios. Mañana será un día glorioso. El mar enfriará las emociones y los egos yacerán sin habla enterrados en la arena de la playa

Una mujer masái, en una imagen en redes sociales.

Masái

Opinión

Me asombra que alguien blanco con todos los matices de blanco, desde el más oscuro al más claro, pueda sentirse “la raza superior”

Imagen de la lluvia en Sevilla.

La vida buena

Opinión

Me asomo a la ventana y pienso que si viviera en Ucrania podría estar en el punto de mira de un francotirador

Una concentración feminista en una imagen de archivo.

Esse est percipi (Estar en el mundo)

Opinión

El feminismo no defiende la superioridad de la mujeres sino sus derechos a ser libres e iguales a los varones con quienes comparten el mundo que habitan

Una persona mayor, paseando por la calle.

No es otra cosa la vida

Opinión

La muerte no nos preocupa tanto si estamos inmersos en el ajetreo del hacer cotidiano y no nos detenemos a pensar en lo que ha de venir más tarde o más temprano

Una persona sostiene un pangolín, en una imagen de archivo.

No digas que fue un sueño…

Opinión

Las imágenes del pasado se desvanecen como las de un sueño recién despertados. Recuerdo haber disfrutado encerrada en casa esos meses de incertidumbre y de temor

La cascada, una litografía de M. C. Escher.

Nunca el tiempo es perdido

Opinión

No vamos a vivir siempre con el mismo rostro, con el mismo cuerpo, con la misma energía

Fotograma de 'La ventana indiscreta', paradigma del vecino o los vecinos voyeur.

Vecinos

Opinión

Los vecinos modernos y neoliberales no miran a la cara. Apenas mascullan un “buenos días”, absortos en sí mismos mientras arrastran a sus hijos al garaje