El último kiosko del centro de Jerez: una historia de 60 años entre prensa y revistas

"Si tuviera que vivir solo de la prensa, ya estaría cerrado", dice Jesús Huerta, el encargado del kiosco de Cristina que cuenta el presente y el pasado de su negocio

Jesús Gómez ante el expositor de revistas del kiosco.
Jesús Gómez ante el expositor de revistas del kiosco. MANU GARCÍA
18 de julio de 2025 a las 20:19h

60 años unido a la fachada de Santo Domingo

Más que un kiosco de prensa es un elemento que forma parte del paisaje de la Alameda de Cristina. Lleva junto al azulejo del Señor de la Oración en el Huerto y arrimado a la fachada de Santo Domingo, cerca de 60 años. Es de los últimos o, mejor dicho, el último en el centro de Jerez.

Desde hace algunos años han ido cerrando los pocos que quedaban, de los muchos que se repartían desde la Porvera hasta el Retiro. Eran lugares de parada obligada para lectores de periódicos y revistas.

La caída en ventas de la prensa escrita ha sido un factor determinante para la subsistencia de estos pequeños negocios. Sin embargo, sigue abierto todos los días del año —menos dos y medio— cumpliendo con su función y ofreciendo otros productos que compensan la caída del papel.

Al frente está Jesús Huerta Gómez, 49 años de edad, que recibió el testigo de sus padres y sus hermanos. Suma tres décadas en los cuatro metros cuadrados que tiene la instalación, suficientes para atender una demanda que ahora busca en los kioscos casi de todo, además de ser un salvavidas informativo app los muchos visitantes que se acercan buscando orientación.

¿Desde cuándo lleva funcionando el kiosco?
Mi familia empezó a finales de los 70, cuando mi padre lo cogió. Hasta entonces lo llevaban unos tíos míos. Luego, cuando mis padres se retiraron y mis hermanos también —que son mayores que yo—, fui yo quien empezó a trabajarlo. Llevo unos 30 años.

Todo se remonta a tus padres, que fueron quienes lo cogieron, pero el kiosco ya existía.
Sí, ese kiosco existe en la Alameda Cristina desde hace casi 60 años. Primero lo llevaban unos tíos míos, ya digo, y luego mis padres lo cogieron pensando en mis hermanos. Después acabé quedándome yo.

Clientes comprado productos en el kiosco de Cristina.
Clientes comprando productos en el kiosco de Cristina.    MANU GARCÍA

Un kiosco de prensa tiene precisamente esa función: vender periódicos y revistas. Pero ahora abarca mucho más.
Pues sí. La verdad es que si tuviera que vivir solo de la prensa, ya estaría cerrado. Porque cada vez se vende menos, aunque hay días clave como los fines de semana —sobre todo el domingo— o cuando hay una noticia importante, ya sea deportiva o política. Hoy en día tienes que tener de todo: refrescos, recargas de bonobús y móviles, además de refrescos y chuches para fechas señaladas como Semana Santa, Navidad, la cabalgata, las procesiones… Solo con prensa no te puedes sostener, porque las ventas han bajado muchísimo.

"Si tuviera que vivir solo de la prensa, ya estaría cerrado”

Y todo eso en un negocio de apenas 4 o 5 metros.
Sí, en apenas 4 metros cuadrados. No es muy grande, como todo el mundo sabe, pero seguro que la mayoría lo conoce por dónde está: en una ubicación muy buena, en pleno centro de Jerez. Nos apañamos con lo que tenemos.

¿Eres consciente de que el kiosco está casi extinguido en el centro?
De los poquitos, ¿no? Creo que soy el único que queda. En los últimos años ha cerrado el del Villamarta, el de Plaza Esteve, el del Retiro… todos por jubilación. También han cerrado otros por diferentes motivos, como los de la Plaza del Caballo, Divina Pastora, Las Angustias… Las ventas influyen mucho en que sigan abiertos o no, y al final muchos optan por cerrar.

Ciertamente, el panorama no es nada óptimo.
Cuando un compañero cierra por jubilación, te da alegría. Pero cuando es por necesidad, lo que te da es pena. Y piensas que algún día te puede tocar a ti.

¿Se nota mucho la caída de ventas de prensa?
Sí, se nota bastante. La diferencia entre lo que se vendía antes y ahora es muy grande. El domingo sigue siendo el día más fuerte, pero en verano baja muchísimo. Muchos clientes se van a la playa y no los vuelves a ver hasta septiembre.

Por la ubicación del kiosco, ¿el turismo es un factor positivo?
Este año se nota una bajada. De los últimos veranos, este es el más flojo que recuerdo en el centro de Jerez, sobre todo al mediodía. A la una, el centro está vacío. Y por la tarde, ni te comento. A partir de septiembre u octubre vuelve algo más de movimiento.

El kiosco en su ubicación de siempre.
El kiosco en su ubicación de siempre.  MANU GARCÍA

Siguiendo con lo turístico, ¿el kiosco se convierte casi en un punto de información para visitantes?
Sí, claro. Ese es otro indicador de la bajada de turismo. La Oficina de Turismo está un poco escondida, y mucha gente no sabe ni dónde está ni cómo llegar. Al verme en el kiosco, muchos piensan: “Aquí seguro que me informan”.

¿Las revistas del corazón siguen muy vivas?
El Pronto se vende como churros. Ni hace falta ponerlo en el expositor, se vende solo. También siguen funcionando muy bien el Hola, Semana… Y en verano las revistas de moda, que traen regalos, también se venden mucho.

¿Hay que echarle muchas horas al día?
Desde las siete de la mañana hasta las dos y media de la tarde. Pero lo peor es que son todos los días, de lunes a domingo. Solo descansamos tres días al año: el 25 de diciembre, el 1 de enero y medio día en Sábado Santo. O sea, trabajamos 363 días al año.

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Kiko Abuín

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