Un nombre inspirado por la música
Pedro Vázquez, de 47 años, no dudó cuando tuvo que elegir el nombre de su peluquería: La Azotea Loca. Puede que parezca un nombre peculiar para una barbería, pero es una canción de Miguel Campello que encierra parte de su esencia.
Se inició en este oficio a los 18 años de edad y desde entonces no ha parado. Ante estuvo ubicado en la calle Caballeros, pero optó por irse a la Corredera por ser un lugar de más tránsito de personas. Una amiga le animó a formarse en peluquería y, casi sin quererlo, descubrió que era lo suyo. En su local del centro de Jerez, conviven generaciones enteras de clientes.
Desde mayores que buscan el afeitado clásico a jóvenes que piden los cortes degradados del momento. Le gusta cortar con navaja, una técnica que ya casi no se estila, y con tijera. Está convencido de que lo clásico no se pierde, pero no quita que atienda a las modas con cortes más modernos.
Pues ese nombre viene por una canción de Miguel Campello que me inspiró, por el nombre de una canción que significa mucho para mí. De ahí viene lo de La Azotea Loca.
Sí, peluquería y barbería donde tenemos afluencia de gente de todas las edades, sobre todo personas mayores, que buscan el afeitado clásico de toda la vida. Llevo 27 años cortando el pelo y sé hacerlo con navaja y con tijera. El corte clásico.
Voy de un extremo a otro, que son degradados, cortes desfilados, pelos largos… La gente joven busca más bien los cortes degradados, mucho más cortos, tipo americano.
"Me gusta crear cortes al gusto del cliente, pero si me dan libertad… la navaja siempre entra en juego"
Por una amiga del instituto que estuvo haciendo el curso de peluquería, ella fue la que me impulsó a hacerlo. Y ahí empecé desde los 18 años. Ella estuvo en la academia, en la misma en la que estuve yo dos años. Desde entonces no me ha faltado el trabajo, hasta el día de hoy. Fui por probar y me gustó.
El trato con la gente. En cierto modo el peluquero se convierte hasta en confesor de sus clientes. Confesor, psicólogo… Es un cúmulo de todo. Hablan de las mujeres, de cómo está el ambiente, que si el autónomo está muy caro…
Estamos demasiado ahogados en impuestos. Antes no. Ahora ya es para sobrevivir. Y más en el centro, ahora que tenemos autobuses pasando cada hora. Eso se nota mucho.
"Estamos para sobrevivir. Los impuestos y la falta de servicios en el centro lo ponen muy difícil al pequeño autónomo"
Es muy importante. Estoy en todo el centro. Y la verdad es que siempre tengo tránsito de gente a tope. Cada vez entran más turistas.
Depende. Si llevo mucho tiempo con este cliente, no hace falta ni que me lo explique. Pero vamos, como profesional, nada más que entra por la puerta, ya sé cómo meterle mano. Para eso me fijo en su pelo, la forma de peinarse, la forma de vestir, su forma de hablar. Así ya sé más o menos cómo arreglarle el pelo.
En la calle Caballeros estuve once años. Me cambié porque en este punto donde estoy ahora, la calle Corredera, hay más tránsito de gente. En la otra calle solamente había tránsito, pero de coches.
A mí el corte a navaja. Me gusta mucho la navaja, afeitar a navaja, todo lo que tiene que ver con los cortes larguitos.
Muchísimo más. Ya no se utiliza la tijera tanto. Y la navaja menos, muchísimo menos. Hay muy poca gente que sabe manejarla.
Sí, un montón. Eso me da mucho coraje. No me gusta nada. Porque veo que son gente que no tiene personalidad. Si tienen un estilo propio y te dicen yo quiero esto, esto y esto, no hace falta foto, no hace falta nada.
"Las modas están bien, pero todo está inventado. Lo que importa es tener estilo propio"
Sí, pero las modas duran 10, 15 años y van cambiando. En la moda de ropa como en la peluquería, está todo inventado. Absolutamente todo. La raya al lado, para adelante y para atrás, y poco más.
Mucha tendencia. Es lo que piden los chavales jóvenes. Piden pelarse como Cristiano Ronaldo o cosas así. Eso no me gusta: voy anti-moda.
Crear siempre al gusto del cliente, claro está, o cuando me dejan al gusto mío, que pasa por la navaja. A los hombres mayores les gusta también. El terminado a la navaja da un toque especial en el corte.
A la gente joven le gusta no solo la barba. También la perilla, bigote, hay muchos tipos de terminaciones. Y recalco que se está volviendo a ir a la barbería a afeitarse, como antaño.
Bueno, yo lo veo a su precio. Los impuestos están cada vez más altos, lo que nos obliga a subir. Un corte y barba lo tengo a 15 euros, que tampoco es caro. El precio está en lo habitual en casi todas las peluquerías.
