Jesús Chagoyen, un 'gasol' de Vallesequillo: "En Jerez solo falta un Florentino para que seamos potencia en deporte"

Desde la primera vez que este jerezano entrenó hasta que debutó en la ACB pasaron apenas cuatro años, una carrera meteórica de un currante y viajero que no se amilanó ante 'bestias' más altas. "Nunca he sido 'guarro' en una cancha, pero sí duro. Porque todo hay que hacerlo con pasión, hasta cocinar"

Jesús Chagoyen, en el Palacio de Deportes de Chapín.
Jesús Chagoyen, en el Palacio de Deportes de Chapín. ESTEBAN

Jesús Chagoyen (Jerez, 1977) apenas sobrepasa los dos metros. Es, más que grande, para haber sido jugador profesional, grandote. Fuerte. Con nariz de boxeador que no tenía cuando empezaba. Una espalda BMW. Un salto tipo Puma Chapín. Un atleta que alargó su carrera de alapívot sin que le regalasen nada. Un chaval de Vallesequillo I que empezó en el Mundo Nuevo de fútbol pero acabó ganando al Real Madrid en Madrid, o disputando una Copa del Rey. Un jerezano de los pocos que llegan a ser deportista profesional. Le saca un par de años a la Generación de Oro, la de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes o Raúl López, la que ha dado y puesto mimbres a dos campeonatos del mundo y dos platas olímpicas que quedaron cerca de ser oros ante Estados Unidos.

"Cuando ganaron el mundial juvenil a Estados Unidos vimos que era algo fuera de lo normal". Cuenta que aquel tal Pau Gasol le hizo un tapón que Chagoyen no podía ni imaginar. En un segundo, cuenta, apareció como una sombra gigante cuando pensaba que sería un tiro fácil. "Veías cómo se movía Pau Gasol y se veía venir. Navarro, por su parte, era un chaval jorobadillo, introvertido, y dentro era como Superman, se transformaba... Esa generación ha hecho muchísimo por el deporte de este país, pero somos España, y hasta a ellos los hemos criticado. Como se critica a Nadal, o a Alonso, o a Carlos Sáinz". 

Llegó tarde al baloncesto, sorprendentemente tarde, y a la vez llega joven a la ACB.

Empecé por inercia jugando al fútbol en el Mundo Nuevo, en campos de tierra. Yo llego a Jerez porque cierra la azucarera de Zaragoza y mi familia se traslada. Mi padre tenía un cargo importante en Jédula. Soy un pequeño error y nazco aquí. Fue una buena infancia, aunque mi padre fallece joven, cuando tenía yo 17 años. Llegué al baloncesto en categoría cadete [de 14 a 15 años]. Los fines de semana empiezo con pachangas. Tengo familia que había llegado a ser jugador. 

"En esta provincia falta unión. San Fernando tiene dos equipos que compiten en EBA. Jerez tiene dos equipos de fútbol. No lo concibo"

Pero hasta esa edad, sin entrenar, como autodidacta.

Aprendo a tirar solo. Mi enganche con el baloncesto llega con los primeros años del boom de Michael Jordan. Al lado del Mundo Nuevo había una sala de máquinas donde la gente jugaba al futbolín pero yo me iba con David, el dueño, un policía local, a ver los viernes el programa de Ramón Trecet. Entonces cambio el fútbol y por el baloncesto y me voy a La Asunción, entrenado por Alfredo, un mítico del baloncesto en Jerez, que falleció en un accidente. Un teórico, un adelantado. Fue un mentor de muchos chicos, en un equipo muy relacionado con el Caja Jerez de Miguel Soto. También jugué en una liga de la Escuela San José, en la Porvera, en una pista con un tabique en una esquina. Físicamente era muy bueno, aunque con muchas carencias técnicas. Finalmente paso al juvenil del Caja Jerez, al sénior, y a la vez jugaba con el San Fernando, que estaba entonces en la segunda división española, que entonces era la Liga EBA. Con apenas 16 años juego muy bien, aunque me lesionara de la rodilla. El delegado del equipo de San Fernando tenía muy buena relación con el Baloncesto León. Imagínate la sorpresa cuando me llamaron. Hice las maletas con 17 años, para ir al filial del equipo de ACB. No había hecho nunca una pretemporada, no era consciente de la magnitud que tenía aquello. 

"Ahora, cuando juego con amigos, me paso seis días sin poder moverme. Pero es que tengo pasión por el baloncesto"

Acabaría debutando muy joven, unos cuatro años después de haber entrenado en serio por primera vez.

Se lesionó un jugador del primer equipo y me llamaron. Aquello fue un gran cambio, entrenar mañana y tarde, vídeos, viajes fuera. Toñín Llorente fue mi primer compañero de habitación, sobrino de Gento, tío del jugador del Atlético de Madrid, de la saga de los Llorente. Cuando volví a la habitación después de pasar un rato fuera, veo que las camas no estaban separadas. Estaba dormido, con su antifaz. Se dio la vuelta y me echó el brazo encima. No dormí en toda la noche en mi primer viaje, a Granada. 

Y acaba incluso disputando el concurso de mates siendo un chaval. 

Jugué una liga de verano de la ACB, con un concurso que gané. Así me invitaron para el concurso oficial del año siguiente. Antes había jugado el partido de los rookies (debutantes), con muchos de los juniors de oro. Tenía 19 y ellos 17 y 18 años. Con ellos llegué a estar en la Selección Española B, lo que me llena de orgullo, con Alex Mumbrú de compañero de habitación. En el concurso de mates no tuve suerte porque fallé el primer mate. 

Luego llegarían más equipos de ACB en su trayectoria.

De allí pasé al Valladolid, que era Forum Filatélico. De hecho, fui uno de los afectados. [Forum Filatélico fue una estafa piramidal millonaria de inversiones basadas en sellos y que acabó costando la vida a Lalo García, jugador del equipo vallisoletano, que se suicidó acechado por la culpa de haber animado a amigos y compañeros de equipo a invertir, quedando él mismo arruinado]. Perdí unos 12.000 euros. No mucho, porque ya había cobrado una parte, aunque fue a un año de recuperar la inversión. Después juego en Los Barrios, que fueron espectaculares, en LEB, reuniéndome con grandes jerezanos del baloncesto como Juan Rosa y Miguel Ángel Cabral. Nos reunimos tres de los que hemos jugado en ACB. Paso a Tenerife, también en LEB, y consigo el ascenso. Tenía 30 años. Paso buenos años y con 36, cuando ya pensaba en irme a Australia, que me hacía ilusión, me llaman para jugar en Santiago de Compostela. Después de dos años, mis hijos habían nacido en Canarias y crecido en Galicia. Con 38 años recibí una oferta para jugar en Morón hasta mi retirada, especialmente por una lesión crónica. Una calcificación en el tendón de aquiles. Con 41 años me retiro ya sin echar de menos una pretemporada.

Jesus Chagoyen ESTEBAN 002
Chagoyen, en Chapín, durante la entrevista.   ESTEBAN

De su carrera hay que tener en cuenta que con dos metros ha jugado de alapívot (la misma posición que Pau Gasol, que mide 2,16 m., y viéndose obligado a ganar centímetros bajo el aro). Sin esa altura, ¿qué le ha hecho destacar tantos años?

La pasión. Nunca me ha dolido eso. Me encanta jugar. Desgraciadamente sufro una lesión importante y los domingos juego cuando puedo con amigos, con gente muy mayor, y luego me paso seis días que no me puedo mover por ese rato. 

Sería parecido a otro jugador de esa generación mítica como Felipe Reyes (Real Madrid), que tampoco destaca por altura sino por pundonor.

Un gladiador. Se pelea con su madre si hace falta. Muy laureado, un referente. Salir cada día a disfrutar es una inercia necesaria. Con el Tenerife pudimos ganarles en Madrid, y él juega con la presión de 12.000 personas cada partido. Ahí no hay dolores ni problemas de altura

Ahora al menos nadie se acuerda de las madres de los rivales.

Es mejor que se acuerden de tu madre a que no haya nadie. Sin público, da todo igual. La cancha es la misma en todas partes. Y muchos clubes de fútbol y baloncesto no puede continuar. En mi antiguo club Obradoiro tienen una gran afición que no ha ido a pedir el dinero de sus abonos, y es uno de los más caros. Sin público, es insostenible.

Volviendo a sus condiciones físicas, supongo que ha tenido que compensar la falta de altura para la posición en la que jugaba con muchos codazos de esos que se califican de guarros.

Nunca he sido guarro sino duro. Es bien diferente. Jamás he tenido una pelea en una cancha de baloncesto. Hay gente que iba a hacer daño, había gente cerda. Yo no, pero sí he jugado duro, con tipos que pesaba ciento y pico kilos, porque si no era duro, me habría tenido que retirar hace mucho tiempo.

"Al retirarte pasas un tiempo desubicado y buscas tu sitio en el mundo. Yo no he querido ni ser entrenador ni montar un negocio. A los deportistas nos cuesta llegar, no encajar en un trabajo. Hemos pasado la vida en equipo"

¿Qué enseñanza se lleva de esa actitud?

Que todo lo que hagas en la vida, tiene que ser con pasión. Cuando te dedicas a hacer una entrevista, creo que le dedicarás mucho tiempo. Es tu vida, tu pasión. Es posible que nunca ganes un Pulitzer aunque des el 100%. Yo nunca gané una liga, nunca seré el mejor jugador. Pero con pasión seremos el mejor deportista y el mejor periodista que hemos podido ser. Vale para todo en la vida. No concibo cocinar y no dar lo mejor de mí. 

¿Cómo es la vida de un exprofesional?

Pasas un tiempo desubicado. Buscas tu sitio en el mundo. Hay quien se dedica a montar negocios, yo no quería. Lo difícil no es encajar, sino llegar, porque los jugadores hemos pasado muchos años en un equipo, 12 tíos que vivimos juntos, que nos respetamos, y eso es un gran valor para la vida. Tienes la ética de trabajo. Ahora, contento con los nuevos proyectos. Ahora estoy en el Baloncesto Xerez CD. Al final conozco a todo el mundo del baloncesto en Jerez, muchos son amigos. Me ofrecieron echar una mano. Es un club con cuatro años de vida pero ya tiene unos 150 niños en cantera, con aspiraciones de crecer, y con un equipo competitivo. Es ilusionante.

Otros entrenan.

Eso se lleva dentro y a mí no me llamó. Mira Guardiola, con 23 años se le veía que sería un gran entrenador. A mí, no. Estar relacionado con la parcela deportiva pero estar en esa gestión me gusta. Tengo mucha verborrea, soy muy social. Me está gustando y quiero que sea un equipo grande. 

Hay casos de jerezanos que son muy buenos en su deporte y no pueden jugar en el club de la ciudad. Quizás su caso sea similar al de Jesús Mendoza, un profesional de gran nivel, pero a diferencia del que fue capitán del Xerez CD, usted no tuvo esa oportunidad. 

Me habría encantado jugar en Jerez, pero no existía ese club de referencia.

Jesus Chagoyen ESTEBAN 006
Chagoyen, en la pista central del Palacio de Chapín.    ESTEBAN

Y hay muchos ejemplos de deportistas jerezanos que no han sido bien tratados por la ciudad.

Es una pena. Ese deportista se va a partir la cara siempre, porque lo siente. Siento que nos podrían haber dado más bola. Pocas veces me han llamado de la prensa en Jerez. 

¿Por qué no hay baloncesto profesional en Jerez?

Quizás ha faltado gente que esté al 200% para tirar esto para adelante. Hay muchos problemas. No concibo que en fútbol haya dos equipos en la misma categoría separados por una posición y no sale una unión para competir juntos. Esto pasa mucho en Cádiz. San Fernando tiene dos equipos en EBA. No tiene sentido. Estaría bien que aquí fuéramos a una. Falta unión. Hacer un proyecto fuerte. Con respaldo institucional, porque si no, imposible. Dinero no se le puede pedir al Ayuntamiento, la situación es la que es, pero no podemos tener estas instalaciones en Chapín y no tenerlas cuidadas. Puede ayudar, abrir puertas para que venga ese dinero. 

¿Hay cultura del baloncesto?

Sí, hay muchísima cantera. Pero necesitan tener ese club profesional que sea referencia. No concibo que los canteranos del Club Deportivo o del FC de fútbol no quieran jugar en Chapín delante de 15.000 personas de su ciudad, en Primera. Si no existe eso, al final, entre los estudios y salir con los amigos, se pierde para el deporte. Tenemos un pabellón de dibujos animados, caben 8.000 ó 10.000 personas. Imagina esto lleno con un proyecto importante en ACB. Tenemos las mejores instalaciones. No hay unas iguales a Chapín que yo haya visto en toda España. Este pabellón, la equitación, la pradera... Esto lo que necesitaría es un Florentino Pérez, que cogió un Real Madrid endeudado y lo hizo el más rico del mundo. 

En la Liga Endesa, actual ACB, muchos jugadores son de grandes ciudades, porque de otras no llegan. Si naciese un Pau Gasol en Jerez, ¿podría llegar?

Tendría que irse. A Málaga, Sevilla, Madrid, Barcelona... 

Sobre el autor:

13041406_10209539677272942_2430658523840188634_o

Pablo Fdez. Quintanilla

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído