Tiempo y organización
El tiempo, hoy por hoy, es aquello que parece que siempre falta. Parece, porque Patricia Benayas (Madrid, 1968) tiene otra teoría muy diferente. De hecho, ha presentado en Sevilla un libro, Llena de vida tus horas (Universo de Letras Editorial) donde trata de explicar que sí, que hay tiempo para todo si uno es capaz de organizarse.
Llena tu vida de horas es un libro que te obliga a pensar qué quiere hacer uno con su tiempo (y, por lo tanto, con su vida) y que ayudará, paso a paso, a definir el tipo de vida que queremos. También se aprende a crear hábitos y transformar la manera de vivir, trabajar y organizarse.
Pero, ¿cómo organizar el tiempo si nunca hay tiempo para nada? Si se siente identificado con esta frase, este es el libro indicado. Patricia Benayas es experta en gestión del tiempo, y enseña a cómo ser más productivo para vivir más feliz.
La casa, el trabajo, los momentos de ocio… No hay que resignarse a vivir agobiado por falta de tiempo. Organizar nuestras vidas es la mejor manera de vivirla plenamente, para nosotros y para quienes nos rodean.
Sí, tiempo hay. Lo que hay que saber es en qué quieres utilizarlo.
La gente sigue pensando que no hay tiempo para todo, que pasamos mucho tiempo con el trabajo, con las obligaciones, y entonces no hay tiempo para ellos. Pero realmente sí que lo hay. Muchísima gente lo dice: "No tengo tiempo para nada, no tengo vida". Pero no es así.
Sí. Es que tener tiempo para nosotros mismos, para lo que de verdad queremos hacer, nos da la felicidad. Porque dedicar tiempo a cosas que nos gustan, y que nos hacen felices, desde luego ayuda a que lo seamos.
A ver. Hay que partir de que todo no se puede hacer. Hay que priorizar y saber qué queremos hacer. Luego, lo malo que hacemos muchas personas, es compararnos. ¿Cómo esta persona puede hacer todo esto y yo no? Todos tenemos una vida. Tenemos que ser conscientes de cuál es nuestra realidad. Después saber de qué tiempo disponemos lejos de nuestras obligaciones y en qué lo queremos gastar. El problema es ese: que siempre queremos hacer más y compararnos con los demás.
"Hay que priorizar y saber qué cosas queremos hacer"
Estamos con la cultura del trabajo continuo. Al no desconectar perdemos tiempo. Estamos con las redes sociales, seguimos mirando el mail. No dejamos descansar la cabeza. Llegas a casa a las nueve de la noche y sigues con los correos. Así no desconectas.
Claro. El problema es que los adultos tenemos que desaprender, y luego volver a aprender. Realmente hay que ver que no pasa nada, que tú tienes tu jornada laboral, y que hoy en día el trabajo no termina nunca. Tienes que decir: "Hasta aquí hemos llegado por hoy". Pero si planificas y sabes lo que vas a hacer para el día siguiente, tienes mucho ganado, vas más tranquilo. Lo tienes todo medido.
¿Este libro es para redirigir los hábitos equivocados de los adultos en cuanto a su planificación del día, o también sirve para que los jóvenes no caigan en esa falta de planificación?
Sirve para las dos cosas. Yo he escrito este libro para concienciarnos de que solo tenemos una vida, y que somos nosotros los que decidimos en qué emplearlo. Si no te organizas tu vida, alguien te la va a organizar. Hay que concienciarse de eso.
Es cierto que en las nuevas generaciones eso está cambiando, colaboran muchísimo más, pero el problema fundamental no es que el hombre no haga nada en casa, que sí lo hace, y cada vez más, sino que la mujer sigue teniendo la carga mental. Alguien tiene que pensar qué se hace, y eso, generalmente, recae en la mujer.
"La mujer sigue teniendo la carga mental de las cosas que hay que hacer en casa"
Nosotras no lo hacemos todo bien. Decimos: ¿mejor que yo, quien va a hacer las cosas? ¿Mejor que yo, quién va a cuidar a mis hijos? Pues el padre. Tenemos que aliviar la carga mental. Aunque sí es cierto que las mujeres tienen menos tiempo que los hombres porque asumen más tareas después de la jornada laboral. Pero es que todo esto hay que hablarlo en familia, no solo entre los padres, también con los hijos, con todos los habitantes de la casa.
Hay una cosa que es cierta: “cuando quieres que algo se haga, dáselo a una persona ocupada”. Cuanto más tiempo tienes, más lo pierdes. No podemos hacer todo, pero sí podemos hacer muchas cosas.
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