Samuel Serrano, el nuevo cante gitano de Chipiona: "Paco Cepero fue mi universidad"

El cantaor presenta este viernes en Rota 'Morito de Marrakech’, parte de un nuevo disco donde da encuentro al flamenco con la música árabe: "Sigo quejándome, eso es lo que a mí me define. Si no, pasaría a ser uno más"

Samuel Serrano ensaya para su próximo concierto en Rota, donde presenta 'Morito de Marrakech'

La voz jonda que descubrió su primo Manuel Flores Macarrón

Samuel Serrano (Chipiona, 1994) es una de las promesas del cante gitano. El cantaor estuvo nominado al mejor álbum flamenco en los Premios Grammy Latinos por su primer álbum Dos Caminos. El disco, producido por su maestro Paco Cepero, ofrecía pistas del rumbo que iba a emprender. “Soy muy quejoso y dramático, me desahogo con el cante”, dice sobre su voz, que araña y recuerda a los cantaores antiguos de Jerez.

Este viernes 4 de febrero presenta en el Teatro Auditorio Alcalde Felipe Benítez de Rota el single Morito de Marrakech, una de las canciones de su próximo disco Imaginando y soñando.  “La música árabe la tenemos muy arraigada, dicen que el flamenco también viene de ahí”, explica a lavozdelsur.es sobre el nuevo camino que ha emprendido: un flamenco más fresco y juvenil que bebe de las raíces moras y gitanas sin dejar de lado la esencia.


Tu próximo disco se llama Imaginando y Soñando. ¿Qué imagina y qué sueña Samuel Serrano?

No podía llamarse de otra forma. Es lo que he imaginado y he soñado. Sueño con el amor y con el desamor, pero sobre todo con un mundo donde ni el amor ni el desamor duelan. Un mundo donde la pureza no se pierda y los soníos negros tampoco. También sueño con los cantes antiguos, con ese cante tradicional que se está perdiendo y que me da mucha pena. Imaginando y Soñando es ese cacao mental.

En la pandemia te perdiste entre poemarios. Querías profundizar en la lírica y componer tus canciones…

Desde que tengo uso de razón me gusta componer mis propias letras. Sin embargo, he estado en la sombra callado y escuchando, que es como más se aprende. Es lo que hice con el maestro Paco Cepero, y con lo que me llegó de Manuel Alejandro o de Pepe de Lucía. Le seguía teniendo mucho miedo a escribir hasta que hace tres años empecé a maquetar mis composiciones. Me atreví a dar el paso porque mis compañeros y mi círculo me animaron. Con confianza me ha salido un disco.

El cantaor de Chipiona posa para lavozdelsur.es tras la entrevista.    MANU GARCÍA

Tu cante araña, llega a las entrañas.

Es mi forma de ver la vida. A veces es un poco dramático, es un enfado con lo que sucede. Pero eso es lo que viene a ser el flamenco puro, una reivindicación de la vida, de las cosas malas que pasan: una queja. Así soy yo, muy quejoso, triste y dramático. Me desahogo con el cante.

"Sigo quejándome, eso es lo que a mí me define. Si no pasaría a ser uno más"


Sin embargo, innovas. Hablas de flamenco puro, pero tu último disco además de crudo es fresco...

Claro, eso es lo que he intentado: hacer un disco que esté a dos tiempos. Hay que ser conscientes en la época donde uno está y tener los pies en el suelo con mucho cuidado y respeto hacia lo puro. Si escuchas los temas, ves que no deja de sonar a flamenco. Eso para mí era lo importante: no perder el norte. Se trata de hacer cosas frescas, música que pueda escuchar un chaval joven que no sepa lo que es una seguiriya o una soleá, pero que le entre por el oído y no deje de ser flamenco. Luego, sigo quejándome, eso es lo que a mí me define. Si no pasaría a ser uno más.

Morito de Marrakech camina entre lo flamenco y lo árabe, muy en relación con nuestra tierra y el momento en el que vivimos. ¿Por qué esta búsqueda de lo árabe y de las raíces andaluzas?

Parece que en cierto modo la música árabe está arraigada en nosotros. El flamenco también viene de ahí. Ha sido algo natural porque son casi las mismas cadencias y se cogen muy bien. No lo he inventado yo, ya lo hizo el maestro Juan Peña El Lebrijano en su día y tenía muchas ganas de hacer algo moruno. También me llamaban la atención los instrumentos y la percusión árabe. Dije: esto tiene que ser una mezcla buena.

Morito de Marrakech de Samuel Serrano

En el videoclip de Morito de Marrakech apareces en la Mezquita de Córdoba y en el Estrecho de Gibraltar. Té moruno, pataíta, duende y hasta una cachimba entre amigos.

Hombre, es lo que somos nosotros. Así somos los gitanos: nos juntamos todos en cualquier lado. Aquello fue en una barriada de La Línea. Empezó a sonar un tema y todos los gitanos comenzaron a bailar. Uno tiene que contar la verdad, no puede contar otra cosa. Nuestra verdad es esa.

En este trabajo te sientes muy tú, ¿cómo definirías tu momento actual?

Me encuentro con libertad para expresar lo que siento. Ahora es cuando la gente va a descubrirme. Este es Samuel Serrano que va a contar historias de pureza y de verdad. No escondo nada, me voy a desnudar.

"Paco Cepero es una fuente inagotable de sabiduría. Fue mi universidad. Me enseñó a cantar por lo puro"

 

Hay dos Pacos en tu vida que te han marcado: tu compañero y amigo Paco León, y Paco Cepero.

De Paco Cepero solo puedo decir cosas buenas, es una fuente inagotable de sabiduría. Fue mi universidad, he aprendido mucho al lado de él. A nivel de composición, me ha enseñado a cantar por lo puro, me ha dado muchos consejos y ha sido una pieza clave. A Paco León lo conozco desde hace el mismo tiempo que al maestro. Nos encontramos siendo aún unos niños y la primera vez que lo vi tocar fue por YouTube. Me dijeron que me hacía falta un guitarrista joven, lo busqué y lo encontré.

Samuel Serrano fue nominado a los Grammy Latinos por su primer disco    MANU GARCÍA

Es tu fiel compañero…

Desde que empecé con el flamenco está ahí. La gente ahora dice: como te acompaña Paco León no te acompaña nadie, pero es porque estamos hermanados. Cuando nos conocimos venía dos o tres veces por semana para escucharme cantar, saber donde pasarse y no molestarme. Ahí hay un trabajo enorme.

¿Cómo descubre el flamenco a Samuel Serrano?

Se lo tengo que agradecer a un primo hermano mío que se llama Manuel Flores Macarrón. Ya lo he mentado muchas veces en los medios. Él me vio con 13 añitos. Venía con su guitarra a tomar café en casa de mi madre sin saber que yo cantaba. Un día se puso a tocar, me acerqué y le canté un fandango. Dijo: “Este niño hay que meterlo por verea”. Fue él quien me llevó a las peñas, donde conocí a los primeros flamencos. Luego, fui a Manuel Lin, que me abrió las puertas de su academia de Sanlúcar.

Aún no hay fecha para tu disco, pero el single que le da nombre saldrá el 28 de febrero, Día de Andalucía.

Para mí era muy importante: Andalucía es lo que te llega al corazón. Imaginando y soñando tenía que salir ese día. Hay letras que hablan de los típicos gallos ingleses, del vino, de los toros y de los caballos. Son unas bulerías que representan a la Andalucía de verdad.


Samuel Serrano ofrece un concierto este viernes 4 de febrero a las 20:00 horas en Rota acompañado de Paco León, Carlos Merino, Diego Montoya y Cecilio de Cádiz. Además contará con Manuel Cerpa y Lucía Benavides como artistas invitados.

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