Entre barnices y el 'brilli brilli'
José Cobos (Jerez, 1965), Pepe, para los muchos amigos que tiene, no para. Literal. Jefe del Taller de Fiestas del Ayuntamiento de Jerez, cuando no está metido de lleno, como en estas fechas, con la pasada cabalgata de la Cartera Real, está con la Cabalgata de Reyes. Casi sin tiempo para terminar de desmontar y guardar todo en su sitio, tiene que ponerse con la Fiesta de San Antón, cuyos preparativos prácticamente se pisan con el desfile que cierra las fiestas de Navidad. Pero eso no significa que su labor "navideña" termine. Pasados los días festivos hay que recoger el material utilizado en el Alcázar, retirar las figuras y desmontar el Belén Monumental de la Alameda Cristina. Como suele decirse, un no parar.
¿Equipazo? A ganas e ilusión, por supuesto, pero el grupo que comanda Pepe Cobos es de 3 a 4 personas. Muy poco para el volumen de trabajo de estas fechas. Luego, durante la Cabalgata, ya se suman electricistas, técnicos de Cultura, etcétera. Si no, es obvio, sería imposible. Pero lo que está claro es que en la tarde del 5 de enero, con las calles a rebosar (como es sabido, se recupera el antiguo recorrido por el centro histórico) todo estará listo después de dar lustre, barniz y "brilli brilli" a las carrozas.
¿Pepe Cobos respirará tranquilo? Pues parece que no. Como está dicho, el jefe del Taller de Fiestas no tiene tiempo apenas para relajarse. Las fechas en rojo del calendario llaman siempre a su puerta.
Date cuenta de que este año, lo del Niño Jesús, ha tenido un poco más de repercusión. El arreglo, quiero decir. Prácticamente, casi todos los años, hay que arreglarlo. Lo que quizá ha pasado este año es que el deterioro era tan grande y tan pronto... Otros años esto pasa más tarde. Se ha hecho un arreglito como se ha podido. Pero es verdad que te coge de lleno con todo lo que es la Navidad, la Cabalgata. Todos los años pasa algo, cuando no es el Niño, son las figuras. Con el Niño suele ser con el que más se ceban.
"Con el Niño Jesús es con el que más se ceban todos los años"
Tanto yo como mis compañeros de Fiestas soltamos amarras una vez que llega todo de vuelta al taller y recogemos el material. Te crea una tensión porque no ocurra nada, porque no haya ningún incidente. En una Cabalgata se mueven tantas cosas, tantísima gente, las calles llenas... Cuando nos viene el bajón es cuando nos llega todo a la calle Muro.
¡Qué va! Esto tiene una faena de recoger el material, de poner todo de nuevo en su sitio. Y sobre todo, pensamos: "Todo ha salido. No hay incidentes". Ahí es cuando nos relajamos un poco.
Bueno, la salida desde aquí tenía de ventaja que no había que hacer el traslado de las carrozas. Ahora hay que hacerlo el día 4 por la noche. Esto lleva aparejado también un desgaste. Hay que ver que en el traslado llega todo bien, que no se ha estropeado nada por el camino... Lo que antes sí teníamos es que nos evitaba ese plus de trabajo. Ahora, lo que sí es verdad es que la amplitud de Ifeca a la hora de organizarlo son todo ventajas. Y en la Avenida, lo cierto es que la Cabalgata luce mucho.
Lo que te puedo decir es que el centro es el complemento a la Cabalgata. Con el alumbrado el lucimiento es grande. El centro le suma. ¿Del otro recorrido? Lo que opino es que también tenía otra ventaja: por espacio, por seguridad, por coger por avenidas más amplias, también tenía su lucimiento.
Cuando vuelves después del día de Reyes hay un montón de faena porque hay que desmontar todo lo que hay de Navidad: el Belén de Cristina, las carrozas, que en el estado que llegan necesitan limpieza. Hay elementos en el Alcázar también que se han llevado allí para la Cartera Real. Todo hay que desmontarlo. Pero ya tenemos encima la Fiesta de San Antón, que prácticamente se pisan. Apenas hay descanso.
Aquí tenemos el sistema de reciclaje muy presente. Aprovechamos un suspiro, como yo digo. Lo que hoy es un camello, mañana es un dragón, y lo que hoy es un dragón, mañana es un perro. Pero estamos muy acostumbrados al aprovechamiento de los materiales. Luego el tema de iluminación ayuda mucho y sacamos un trabajo medianamente digno.
"Hace algunos años me afectaban las críticas, pero últimamente no les presto mucha atención"
Si te soy sincero, hace años me afectaban. Pero últimamente no les presto mucha atención. Ni para bueno ni para malo. Ni cuando se dijo que era tan malo, lo era, ni cuando se dijo que era tan bueno, era tan bueno.
Que esté a gusto de todo el mundo es complicado. Lo que sí te puedo decir es que le ponemos ganas y le ponemos el corazón, y todo el cariño a lo que hacemos. Tenemos que estar preparados para las críticas de todas formas. Somos humanos, y te puede afectar. Pero es que se puede opinar, aunque en realidad no sabes el meollo de la cuestión. No sabes lo que ha pasado, lo que no. Eso lo sabemos los que estamos dentro, y por eso lo que se dice sin saber, no nos importa mucho.
Nos tienen que apoyar de Cultura, de Infraestructura. La Cabalgata, para ponerla en marcha, conlleva mover a mucha gente.
Este año ha habido problemas. Gente de baja y todo eso. Hemos estado de lleno, para la Cabalgata, tres personas.
Hay veces que ha habido alguno más. Pero hay que echar mano de otras delegaciones que nos ayudan.
Que la gente disfrute, que lo pase bien y que el año venga lleno de salud y satisfacciones.
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