Ángel Acuña (Algodonales, 1966) es un alcalde muy querido en este pueblo gaditano en el que empezó a gobernar hace más de 20 años. En 2012, tras 10 años en la Alcaldía y tres mayorías absolutas, abandonó su puesto al ser nombrado Delegado Provincial de Salud y Asuntos Sociales de la Junta de Andalucia en Cádiz. Así, le dio el relevo a su hermano Antonio en un emotivo pleno municipal. El socialista licenciado en Derecho siempre ha estado muy vinculado a su municipio y, tras cuatro años en la Delegación, decidió volver a presentarse como regidor del gobierno municipal. En 2019, Ángel se convirtió, una vez más, en primer edil de este rincón de la Sierra donde el PSOE lleva casi cuarenta años al frente. Pese a su experiencia, nunca se imaginó tener que lidiar con una pandemia que ha cambiado la vida para siempre.
¿Cuál ha sido el peor momento al que se ha enfrentado en pandemia?
El cierre primero de la población. Difícil de hacer, difícil de explicar, pero los vecinos lo entendieron y eso facilitó mucho las cosas.
¿Qué espera del 2021?
Que las vacunas empiecen a protegernos y nuestra vida empiece a correr de nuevo.
¿Cómo definiría en pocas palabras su gestión durante la pandemia?
Difícil porque todo ha estado marcado por el Covid, pero a pesar de ello estoy contento, hemos procurado ser cercanos, prudentes, equilibrados y muy pragmáticos. A estas alturas de la legislatura,y faltan unos meses para la mitad, ya estamos realizando gran parte del programa con el que nos presentamos.
¿Le han faltado recursos para hacer frente a la pandemia? ¿Qué ha echado de menos?
A los Ayuntamientos pequeños siempre nos faltan recursos, todo nos lo tenemos que hacer nosotros, pero como estamos acostumbrados tampoco hacemos una tragedia de ello. He echado de menos en algunos momentos empatía y comunicación. El BOE, y el BOJA, son instrumentos solamente, no se gobierna a golpe de tecla, se gobierna con personas que ejecuten las decisiones y con recursos para ejecutarlas. Estoy seguro de que todos los alcaldes nos hemos sentido solos en algún momento de esta pandemia.
¿Ha sentido impotencia en algún momento?
Muchas veces, sobre todo, cuando he intentado acelerar las respuestas que debían dar otras administraciones y esas respuestas no se aceleraban.
¿Cómo cree que afectará la crisis que se nos viene a Algodonales y a la provincia?
Creo que si este verano las vacunas están funcionando y el dinero de la Comunidad Europea para la recuperación empieza a llegar... el 2022 puede ser un buen principio.
A nivel personal, ¿cómo cree que saldremos de esta crisis como sociedad?
Creo que daremos más importancia a la familia, a los sentimientos, a los abrazos. Y creo que daremos menos importancia al lugar de trabajo, a tener que trabajar en un sitio determinado, puede que sea uno de los grandes cambios que nos esperan.
Para terminar, traslade un mensaje optimista.
Creo que se nos está poniendo a prueba como sociedad e individualmente de una forma durísima, pero creo que estamos superando ambas pruebas. Creo en la sociedad y en su capacidad de dar respuestas colectivas y sensatas y creo en la bondad de las personas individualmente. Cuando esto acabe seremos distintos, espero que también seamos mejores de lo que éramos antes.
Esta entrevista corresponde a la versión ampliada del reportaje publicado en El Papel de La Voz, donde se recogen las impresiones de doce alcaldes y alcaldesas de la provincia de Cádiz tras el primer año de pandemia, que se puede ver en este enlace.
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