En medio de la convención nacional del partido demócrata de los estados unidos y la nominación de Joe Biden, las miradas van hacia el futuro del ala progresista del partido representada históricamente por el senador por Vermont Bernie Sanders.
Las primarias demócratas hacia la nominación presidencial nos dejó un enfrentamiento claro entre el senador Sanders y el vicepresidente Biden, que se disputaron encabezar las primarias en más de una jornada.
Ese enfrentamiento realmente no se debatía por la estética de los candidatos ni por su oratoria, sino por sus diferencias ideológicas. El senador Sanders (del que me declaro simpatizante acérrimo) es un perfil que puede considerarse “radical”, pero solo hay que tener ciertas nociones de lógica para darse cuenta de la coherencia de sus propuestas y de la campaña de desacreditación que sufre por el miedo que provoca en el establishment y en Wall Street.
Algunos ya pueden estar pensando cuando leen esto que Sanders propone cosas como socializar los medios productivos o implantar la unión de los estados soviéticos, pero su agenda se basa en medidas como el “Healthcare” (sanidad pública y universal) y eliminar las tasas universitarias para que sea verdaderamente de carácter público y universal.
Su fácil campaña de desacreditación es alentar recuerdos de la guerra fría y provocar el miedo a un “comunismo” falso que cala muy bien entre el americano medio. Sanders se ha presentado a presidente en más de una ocasión y aunque nunca haya recibido la nominación, bernie pasará a la historia por ser el líder de una facción del partido demócrata que cada vez va mejorando resultados y va teniendo más peso en el partido.
El nominado Joe Biden es históricamente de un perfil más moderado, aunque cada vez vemos a un Biden más progresista que acepta medidas originalmente de Sanders como el healthcare; aunque quizá es para alentar a la movilización del voto izquierdista en noviembre, ya que se estima que 1 de cada 4 votantes de Sanders no fueron a votar a Hillary Clinton hace ya 4 años.
Para lograr el objetivo de una gran movilización ciudadana, la campaña de Joe Biden usa lemas como “United against Trump” (unidos contra Trump) o “Let´s come togheter and defeat Trump” (unámonos y derrotemos a Trump), la mayoría de ellos centrados en acabar con la presidencia del neoyorquino.
Si el ala de Sanders sigue cosechando mejores resultados cada vez, quizás algún día podamos ver nominada a Alexandría Ocasio Cortez, que además de ser la congresista más joven de la historia de los EEUU, es una de las mayores representantes del “Sector Bernie”.
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