El Alcornocal de Naveros es un bosque aislado en la campiña, entre Medina Sidonia y Vejer de la Frontera, provincia de Cádiz, mezcla de alcornoques y acebuches. En su tiempo debió ser parte del inmenso bosque que hoy conforma el Parque Natural de Los Alcornocales. Está dentro de la finca Dehesa de Abajo.
El bosque ha permanecido ajeno al ambiente agrícola que le rodea. En los muros de arenisca pueden verse colonias de helechos habituales en los canutos de las sierras del sur. En la parte más alta del alcornocal, formada por un claro, sobre una gran laja inclinada de arenisca, se encuentra uno de los paisajes más curiosos del planeta. Igualmente en otro sitio cercano y en el mismo alcornocal se mantiene idéntica fenomenología.
La superficie de la roca está adornada por unas extrañas protuberancias.
Entre todos destaca un saliente formado por tres bolas soldadas que parece un dedo saliendo del suelo semi-esferas emergentes de arenisca se reparten por el punto alto de la laja. Algunas parecen rotas o cortadas haciendo de banco natural. Quizás por formas como esta se conozca por los lugareños a este paraje como Los Banquetillos (de banco o asiento).
Varias bolas han rodado, por gravedad o empujadas, y reposan en el suelo arcilloso. Otras parecen cortadas a ras de superficie y desplazadas de su lugar original. Ciertas esferas gigantes que no han “salido” tanto como otras dan apariencia de un pequeño decorado lunar. La forma de cráter es evidente a la vista.
Hay que decir que estas extrañas formaciones no tienen por ahora una explicación convincente y sí muchas por el contrario especulativas. Cuando no callan por omisión de conocimiento. Para los geólogos se trata de “estructuras almohadilladas”. Dicen nódulos de roca más duros que el resto de material que les rodea y que debido a movimientos de deslizamiento de origen sísmico han tomado esta forma esférica (imaginemos una pequeña piedra cuando rueda por la nieve y se va agrandando más y más).
Esta explicación para salir del paso no es posible debido a que las bolas gigantes se encuentran en las partes más altas del alcornocal y nunca en la baja, Además podemos constatar un ejemplar que ha permanecido cubierto dándonos una idea de que han estado enterradas, como si de huevos se trataran. En definitiva es un fenómeno muy raro y sorprendente por lo que el sitio se puede catalogar como único y muy especial. Debemos apuntar que la fenomenología de las esferas gigantes en el planeta Tierra está presente en diferentes y variados lugares muy distantes geográficamente unos de otros.
Para el geólogo Jesús Conceglieri, “por el aspecto diría que son nódulos de silex, sobre todo por lo que dice sobre el lugar donde “reposan”, una gran superficie de arenisca. Se podrían haber formado por una acumulación de ese material en medio de un flujo de agua con rico contenido en minerales disueltos y a mucha, mucha profundidad, en época geológicas pasadas”.
En opinión de Sebastián Tomas Sánchez Gómez, Profesor Universidad de Almería: “Lo que yo conozco como geólogo y que dé lugar a formaciones parecidas son varios tipos de estructuras sedimentarias en diferentes medios, unos son los cantos armados, y esferas de concreción que se generan a partir de un núcleo que además están cementadas, las he visto en las facies de arenas de playa tortonienses en la zona de Algamitas y Villanueba de San Antonio; otras serían los estromatolitos que siempre aparecen con un bandeado típico formado por la aglomeración del alga. Por ultimo en las facies turbiditicas del Neogeno de toda la depresión del Guadalquivir aparecen las típicas estructuras almohadilladas”.
El profesor Sánchez Gómez agrega: “Yo lo único que aprecio en las fotos, es que parece una estructura de colapso en una matriz, que parecen margas, en la que se han dado varios procesos de caída de bloques de arenisca, y en la que tampoco aparece ninguna alineación, si no que a primera vista parece caótica. Sin embargo es sorprendente la foto en la que se ve como una de ellas genera una típica estructura de impacto”.
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