La Sareb, la sociedad pública conocida como el banco malo —porque absorbió parte de los activos tóxicos inmobiliarios de la banca tras la gran crisis de 2008—, borrará una de las heridas del crack del ladrillo que aún no había cicatrizado en Jerez. En una mapa municipal repleto de muertos vivientes tras el hundimiento de muchas promotoras, al menos esta imagen a la entrada de la ciudad tiene previsto un importante cambio.
Ahora, después de años de abandono de buena parte del controvertido proyecto residencial en el acceso sur de Jerez —el imponente mamotreto se levantó junto a la pequeña Ermita de Guía, un inmueble protegido—, Árqura Homes, una firma inmobiliaria creada por Sareb, será la encargada de terminar y comercializar los 146 pisos pendientes.
Dedicada al desarrollo de proyectos residenciales a partir de suelos y obras sin finalizar propiedad de la Sareb, Árqura Homes invertirá más de 2.200 millones de euros en la construcción de 17.000 viviendas ubicadas en casi todas las regiones españolas. No en vano, cuenta con un volumen de suelos y obras sin finalizar valorado en 800 millones de euros. En el caso de Jerez, como en la mayoría de los proyectos, afronta esta empresa asociada a Aelca, una promotora fundada en Madrid a finales de 2012 y participada en un 75% por el fondo norteamericano Värde Partners.
La nueva promoción junto a la Ermita de Guía ya se anuncia y lleva por nombre Alazán Jerez, "un proyecto pensado para disfrutar de la ciudad de Jerez de La Frontera y su agradable clima durante todo el año". El proyecto cuenta con 146 viviendas, en 9 alturas, de 1, 2 y 3 dormitorios, desde 72.000 euros. "Las viviendas se caracterizan por su amplitud, algunas de ellas con terraza. Para tu tranquilidad, cuentan con trastero y garaje en sótano y preinstalación de aire acondicionado. Hemos pensado que te gustará tener las estancias de día y de noche separadas para un mayor confort", oferta la inmobiliaria.
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