Gadivery, la alternativa de ‘Cadi-Cadi’ a las multinacionales del reparto a domicilio

El empresario Eduardo Sánchez-Vallejo ha creado este servicio, cansado de los altos costes de plataformas como Uber o Just Eat y con el objetivo de que el dinero "se quede en Cádiz"

Eduardo junto a una de sus empleadas en la terraza de The Cabin. Autor: Juan Carlos Toro.
Eduardo junto a una de sus empleadas en la terraza de The Cabin. Autor: Juan Carlos Toro. JUAN CARLOS TORO

La calle Plocia es un lugar estratégico para el turismo y la hostelería de la capital gaditana. Allí se encuentran los tres restaurantes a los que por ahora sirve Gadivery, la nueva plataforma de reparto de comida a domicilio para las gaditanas y los gaditanos. Su creador, el empresario Eduardo Sánchez-Vallejo, cuenta que la iniciativa se le ocurrió durante el confinamiento, cansado de las altas comisiones de las plataformas con las que trabajaba en sus locales, The Cabin, Antípoda y El Aljibe. "Empezamos con Just Eat, luego con Glovo y finalmente con Uber, que fue la última que entró en la ciudad", explica este empresario que tras hacer un estudio de mercado se dio cuenta de que a los repartidores les pagaban entre 4 y 5 euros el viaje, una cantidad que considera "una barbaridad". Al igual que tampoco entiende cómo se le paga más al repartidor de lo que cobran a cada restaurante por pedido.

Según cuenta, "las plataformas se llevan un 30% de comisión, lo que supone toda la ganancia de un pedido". Para Sánchez-Vallejo ese modelo "no era rentable". Además, existían problemas con la disponibilidad de los repartidores, que lo ilustra con un claro ejemplo: "Uber tiene McDonalds y le da prioridad a sus servicios, así que cuando entraba un pedido de nuestros restaurantes, lo anulaban a la media hora y teníamos problemas con los clientes, que nos dejaban malos comentarios en Trip Advisor porque no había llegado su pedido y se había cancelado bastantes minutos después de la petición. La plataforma nos devolvía el dinero, pero ¿y la reputación del restaurante?".

"El primer paso fue tener nuestros repartidores con sus plataformas, a excepción de Uber", explica. El funcionamiento es sencillo: "Tú tienes la app, te llega un pedido de Just Eat o de Glovo y lo repartes. Simplemente estás utilizando su plataforma con tus repartidores. De esta manera, sólo se llevan un 17% y te estás ahorrando un 13%", revela el empresario mientras afirma que "así, más o menos, te salen las cuentas". Durante el confinamiento fue más allá y comenzó a fraguar Gadivery, una plataforma web en la que prima el servicio especializado y directo con el cliente.

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Página web de Gadivery. Autor: Juan Carlos Toro.

Actualmente se encuentra en activo y puede optarse a la carta de los restaurantes situados en Plocia, con la posibilidad de hacer pedidos combinados entre las tres cartas. "Desde que lo lanzamos nuestros pedidos han aumentado en 15 o 20, en comparación con los dos que teníamos antes al día, todo esto sumado a los pedidos que nos entran por las otras aplicaciones", aclara su creador. Sánchez-Vallejo resalta que su plataforma tiene algo que no tienen las demás: "En el momento que el cliente accede a nuestra web, le aparece una ventana de chat con la que interactuar directamente con el restaurante por si tiene alguna duda o petición especial". No hay que descargarse aplicación y ponen a disposición de las personas que no se manejan con el móvil un teléfono fijo al que llamar.

Otras de las ventajas que tiene la web para sus trabajadores es que se pueden dirigir a la persona para preguntarle si necesita algo o quiere ayuda, o si prefiere que la llamen. "Te ahorras tiempo porque la propia web geolocaliza con google maps para saber dónde enviar el pedido", explica Sánchez- Vallejo, que indica que actualmente solo tienen pago con tarjeta. La oferta en su carta dispone de arroces, hamburguesas, pollos a la brasa, poke hawaiano y comida mexicana, entre otras posibilidades.

De una plantilla de 28 personas la mitad se encuentra en ERTE, así que el servicio a domicilio lo tienen únicamente los fines de semana, para el que disponen de dos motos y dos patinetes eléctricos. "Por ahora no tenemos repartidores dedicados 100% a esta tarea, sino que cualquier trabajador e incluso yo mismo repartimos mientras la situación del covid continúe", explica. Para el empresario "lo ideal sería tener trabajadores polivalentes que puedan desarollar diferentes tareas", aunque con vistas a un futuro espera poder crear una flota propia dedicada al reparto y que esté en plantilla.

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Una trabajadora de Gadivery en uno de los patines de la empresa. Autor: Juan Carlos Toro.

Amplitud de miras sin salir de Cádiz

Cuando la situación vuelva a la antigua normalidad y cuenten con la infraestructura necesaria, el objetivo de Gadivery es ofrecer este servicio a los establecimientos de restauración de Cádiz capital. "Tenemos entre 30 y 35 restaurantes interesados, ya que nuestros precios son mucho más baratos", apunta Sánchez-Vallejo, que aclara que "la idea será cobrar un 20% por el servicio especializado que incluiría la página web, fotos del local y el reparto a domicilio". Además, el cliente tendrá la oportunidad de manejar a tiempo real el stock de su restaurante. "Con el resto de plataformas si quieres eliminar un plato del menú, tienes que escribir un mail para que te lo quiten y con nuestra aplicación tú puedes hacerlo directamente", aclara.

Para Sánchez-Vallejo la logística de Cádiz "es tan sencilla", que sabe que "poco a poco nos podremos extender, sin ir a lo bestia y morir de éxito". Por otro lado, vaticina que "cuando volvamos a la normalidad, quitarán el domicilio el 90% de los establecimientos sobrevenidos por el covid". Y mientras todo eso llegue, seguirán estudiando para ver qué se les pagará a los repartidores, cómo coordinarán esa "compleja infraestructura", teniendo siempre presente que "lo que se vaya a cobrar por reparto irá a un trabajador de Cádiz dado de alta en plantilla". Está seguro de que lo harán y que paso a paso "se conseguirá", sentencia el empresario.

 

Sobre el autor:

Carmen Marchena

Carmen Marchena

Gaditana. Periodista feminista por vocación y compromiso. Empecé en las redacciones de Ideal Granada y Granada Hoy. He pasado por eldiario.es/Andalucía. Parte de El Salto Andalucía desde sus inicios. Tengo dos ídolas: mis abuelas Carmeluchi y Anita. Defensora de los Derechos Humanos y la Memoria. Sin más dilación, papas con choco o barbarie.

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