La solidaridad late en la ciudadanía, y más, en tiempos pandémicos. Existen muchos medios para materializar ese afán de colaboración, pero hay uno, que llegó el 15 de diciembre de 2020 con una propuesta pionera. Donadoo surgió en plena crisis gracias a un grupo de emprendedores con ganas de plantar cara a “las necesidades sociales que estaban aflorando”.
Pablo Rodríguez, de 45 años, fue el sevillano que planteó una manera de poder ayudar a financiar a las ONG.
“La financiación es lo que hace tambalear la viabilidad de muchos proyectos, y para las pequeñas o medianas, conseguir unos pocos miles de euros podría significar la diferencia entre hacer un proyecto o no”, explica el sevillano que conoce las adversidades a las que se enfrenta el tercer sector tras muchos años vinculado a entidades sin ánimo de lucro.
A Pablo, veterinario de profesión en contacto con la fauna salvaje, se le ocurrió crear una plataforma social de compraventa de artículos nuevos y de segunda mano. Una especie de “Wallapop solidario” al servicio de las ONG.
“Vimos como la gente empezó a usar mucho más Amazon o Vinted y dije, por qué no iniciar un market place”, comenta el impulsor que hace 7 años empezó a trabajar en Coopera, en Logroño, tras haber vivido en la República Democrática del Congo trabajando en un centro de rescate de chimpancés -proyecto de esta entidad.
“Vi cómo las ONG están donde no llegan los gobiernos”
Pablo dio un giro a su carrera y se convirtió en el jefe de proyecto en varios países del Norte de África. “Esto me permitió conocer el sector por dentro y vi cómo donde no llegan el sector privado ni los gobiernos, están las ONG y hacen una labor social innegable”, expresa.
Empapado de experiencia y con ganas de “hacer la solidaridad posible”, se sumergió en los pasos propios de un modelo de negocio, confinado y por video conferencias con el equipo. Además, realizó muchas encuestas a directores de ONG para estudiar la viabilidad de Donadoo.
La plataforma se basa en la filosofía de la gurú Marie Kondo. “Cuando nos confinamos, una de las cosas que hicimos fue ordenar la casa. Ella dice que, si tienes algo que no has tocado en el último año, no lo vas a tocar nunca más”, comenta. Así, el emprendedor quiso explorar en el mundo de la reutilización buscando el beneficio de estas entidades.
El objetivo es convertir artículos en dinero para hacer realidad los proyectos sociales, culturales o medioambientales de las asociaciones adheridas, un total de 38, con 41 iniciativas con intención de realizar en distintos países. Por ejemplo, la construcción de casas para profesores en Zimbabwe o desayunos para personas con escasos recursos en Cuba.
“La idea es ayudar con dinero, pero sin poner dinero”
El sevillano anima a “mirar a nuestro alrededor” para encontrar cosas, en buen estado, que pueden subirse a Donadoo y ayudar a un proyecto concreto. Desde un casco de moto hasta un ordenador, un bikini o una tostadora. “Cuando alguien lo compra, el dinero no lo recibe el donante sino la ONG a la que está anclada, que le da un certificado de donación y Hacienda le deduce hasta un 80% en la declaración de la renta”, expone el sevillano.
La idea es transformar objetos en financiación y “ayudar con dinero, pero sin poner dinero”. Pablo y su equipo han dado vida a un modo de colaborar económicamente con una asociación sin sacar dinero del bolsillo. “Las ONG no quieren que les dones ni ropa ni juguetes, sino dinero para poder hacer sus proyectos”, señala.
Este servicio es gratuito para las entidades que, normalmente, viven la “tragedia de la subvención”. Un apoyo puntual que, en cuanto desaparece, acaba el proyecto.
“Apostamos por la economía circular”
De momento, Donadoo, en su corta vida, ha logrado financiar una iniciativa consistente en instalar una bomba potabilizadora en una escuela de niñas huérfanas, y espera poder contribuir al inicio de muchos más.
Además de este carácter solidario, apuesta “por la economía circular, reciclar, reutilizar, sustituir la producción de un artículo nuevo por uno de segunda mano”. Según explica Pablo, esto repercute positivamente en el medio ambiente al reducir la huella de carbono.
Donadoo está a punto de dar un salto tecnológico que lleva implementado cuatro meses para ofrecer una plataforma nueva y una app para el móvil, en busca de facilitar la colaboración con ONG a las personas que lo deseen.
Comentarios