Volver hoy a casa por Navidad, como en el anuncio de 'El Almendro', volver a mi ciudad que ya no es la misma, siempre me produce un sentimiento de orfandad, de pérdida, de un tiempo que solo existe en mi mente
El mundo es tan libre que los delincuentes “neozampabollos”, se sienten perseguidos por un pueblo incapaz de hacer planes, pese a tener trabajo, si no lo tiene ya…
Quizá lo que ocurre es que preferimos vivir despreocupados, no estar en campaña permanente, con la mano derecha lista para desenfundar al menor síntoma de peligro