El delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Manuel Alés, ha hecho un primer balance del inicio de la Feria de Abril, que arrancaba oficialmente en la medianoche de este lunes al martes.
Una Feria que viene marcada por el cambio de modelo, del largo al más corto, que es el tradicional. Y los datos que facilita el Ayuntamiento son de un incremento del 14% de personas respecto a la noche del pescaíto del pasado año, cuando aún era en sábado. Una cifra que viene del aumento de viajeros de Tussam como termómetro de presencia de público.
Pero es que, además, "es un 35% más que la última vez que hubo lunes de pescaíto", en 2016. "Es verdad que hay más conciencia" en cuanto al uso de transporte público, pero en principio "son cifras mayores".
Cámaras y drones, "un éxito absoluto"
En cuanto a seguridad y movilidad, el Ayuntamiento destaca que en las prácticamente primeras 24 horas no ha habido incidentes importantes, y que van funcionando nuevas aplicaciones como los drones y las cámaras, "un éxito absoluto". Entre las medidas tomadas, este año el alumbrado se apaga una hora más tarde, a la seis de la madrugada, que en realidad, se suma al hecho de que por ser una feria tan tardía en el calendario, también amanece antes.
Las primeras horas de la mañana del martes han avanzado como debería, dice el delegado, quien recuerda también que los problemas en el tráfico del lunes entran dentro de la normalidad, frente a otras jornadas más escalonadas como la de este martes, con una llegada menos masiva para una hora en punto, como ocurría con el encendido del alumbrado.
Respecto a la noche del martes, que se desarrolla en las próximas horas, víspera del festivo, todo apunta a que no será tan fuerte como la del propio miércoles. Es decir, que a pesar de que en la mañana del miércoles no se madruga y en la del jueves sí, la mayor afluencia será ese miércoles.
"Los agoreros pensaban que el fin de semana sería complicado"
Sobre la pre-feria del fin de semana, que ha levantado críticas, el delegado insiste: "Los agoreros pensaban que iban a ser días complicados", y en cambio "han sido días muy tranquilos, en los que apenas ha habido actividad en las ferias, solamente los propios montajes y alguna que otra convivencia en casetas".
El domingo, de hecho, fue "un día muy bonito", donde además hubo mucho afluencia de niños en la calle del Infierno. "Un día muy bonito que se ha recuperado y que por supuesto se va a consolidar en la ciudad como esa víspera festiva". Y es que, dice el gobierno local, esa víspera no existía cuando la Feria empezaba el sábado, ya que el viernes era laborable.
