La reciente construcción de una dársena para autobuses escolares en las inmediaciones del colegio privado St. Mary’s de Sevilla (en avenida de Jerez) ha provocado las críticas del colectivo Eliminando Barreras, al considerar que la obra incumple los mínimos establecidos para el tránsito peatonal.
La acera, recién ejecutada por el Ayuntamiento, presenta en algunos tramos un ancho estimado de apenas 40 centímetros, con estrechamientos adicionales provocados por elementos urbanos como farolas.
El colectivo ha denunciado públicamente esta intervención, calificándola como un ejemplo de “otra oportunidad perdida” por parte del Consistorio hispalense. La queja es que se haya priorizado el uso exclusivo de autobuses escolares por encima de la movilidad segura y autónoma de peatones, especialmente de personas con movilidad reducida como es el caso de sillas de ruedas.
Las 👓 de la #Accesibilidad 🤬😖😖😖😖😡🤬🤬🤬😤😤😤😤
— Eliminando Barreras (@eliminando_barr) May 4, 2025
¿Será posible que el Ayuntamiento de Sevilla haya hecho este acerado, está dársena o lo que sea en 2025? @Ayto_Sevilla @canalsursevilla @ismaelsc_ @SusanaHornillo @diariosevilla @abcdesevilla @FomentoAND @Discapnet pic.twitter.com/TFkNyuVPKN
Según indican, el nuevo trazado podría haber supuesto una alternativa accesible para evitar la “rampa incómoda y poco funcional” ubicada en las proximidades del colegio, a la que actualmente se ven obligados a recurrir muchos usuarios. En su lugar, el acerado construido no cumple con el ancho mínimo de 1,80 metros que establece la normativa vigente en itinerarios peatonales, según el colectivo.
Eso, salvo en los casos donde sea técnicamente inviable, lo cual no aplicaría a esta situación, porque además de perderse aparcamientos, resulta imposible el tránsito mientras se mantiene una parte de la calle en una cuesta lateral paralela a la vía. Intransitable para personas con movilidad reducida, tanto antes como ahora.
Las quejas
En una grabación compartida por la asociación, puede observarse cómo el espacio peatonal disponible queda reducido drásticamente, hasta el punto de que el paso de una silla de ruedas se vuelve prácticamente imposible. También señalan la presencia de obstáculos físicos, como bolardos y farolas, que agravan aún más las dificultades de tránsito.
Desde Eliminando Barreras ironizan con que “suponemos que en St. Mary’s no hay ningún niño con movilidad reducida”. Añaden que esta obra podría haberse diseñado de forma diferente sin comprometer su funcionalidad para los autobuses escolares.
La asociación denuncia que este tipo de errores no solo afectan a la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también suponen llegado el csao un coste económico añadido, ya que sería necesario "corregir" una infraestructura recién ejecutada que no cumple con los criterios de accesibilidad.