El último temporal en Sevilla ha vuelto a poner sobre la mesa un asunto que preocupa desde hace bastante tiempo: la proliferación de ratas en la ciudad. Las intensas lluvias del pasado miércoles obligaron a numerosos roedores a salir de las alcantarillas y buscar refugio en la superficie, una situación que se hizo visible gracias a varios vídeos difundidos por la cuenta Distrito Este Limpio. En las imágenes, se observa a dos ratas “alpinistas” trepando por un árbol, otras corriendo entre charcos y algunas intentando entrar en viviendas.
Desde dicha cuenta se señalaba irónicamente que “los grandes perjudicados de hoy han sido las ratas. Después del buen trabajo que estaba haciendo por su bienestar José Luis Sanz, muchas de ellas han fallecido”. El tono sarcástico de la publicación ha avivado el debate sobre la eficacia del control de plagas y la gestión municipal en materia de limpieza.
Un problema recurrente y una gestión cuestionada
El problema de las ratas en Sevilla no es nuevo. Durante los dos primeros años de mandato de José Luis Sanz, las quejas vecinales y las denuncias de asociaciones se han multiplicado. En septiembre, el Ayuntamiento impulsó un plan de desratización en 108 colegios tras las protestas de docentes y familias que denunciaban la presencia de roedores en los centros educativos.
En julio, el PSOE de Sevilla calificó la situación como una “alarmante invasión de ratas”. La concejala socialista Encarnación Aguilar acusó al alcalde de “pésima gestión en limpieza, mantenimiento y control de plagas”, señalando que la acumulación de basura estaba provocando un aumento de los roedores y “multiplicando las quejas vecinales” en calles, plazas y parques.
También Facua Sevilla alertó en abril sobre la proliferación de ratas en numerosos barrios, reclamando al Ayuntamiento medidas urgentes para garantizar la salubridad pública. Según la organización, los vecinos habían reportado la presencia de roedores en más de una veintena de calles, lo que evidenciaba una situación de riesgo sanitario.
El debate llegó incluso al ámbito nacional, cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, reaccionó con ironía ante una denuncia de Facua sobre la presencia de ratas. “Una carta en catalán y problema resuelto”, escribió en redes sociales, en referencia al viaje del alcalde Sanz a Madrid para entregar al Gobierno una misiva en catalán sobre la conexión ferroviaria del aeropuerto con la estación de Santa Justa.


