La Hermandad de la Macarena ha emitido un comunicado en el que pide disculpas a sus hermanos y devotos por el malestar causado a raíz de la reciente intervención de conservación sobre la imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena. La Junta de Gobierno ha reconocido el daño moral y devocional provocado por las decisiones adoptadas en este proceso y ha mostrado su pesar por la gestión de los acontecimientos.
El documento, difundido a través de la página web oficial de la corporación, también justifica la demora en la convocatoria de la junta extraordinaria celebrada este lunes. La hermandad ha explicado que dicha tardanza respondió a la necesidad de reunir toda la información relativa a los hechos, así como los informes técnicos imprescindibles para determinar lo sucedido y tomar decisiones adecuadas.
Como parte de las consecuencias derivadas de esta situación, el Mayordomo y el Prioste de Nuestra Señora de la Esperanza han presentado su dimisión, que será efectiva una vez se resuelva la actual incidencia.
Según recoge el comunicado, en mayo de 2024 se encargó al profesor Francisco Arquillo Torres un informe sobre el estado de conservación de las imágenes titulares. En dicho informe se recomendaban diversas actuaciones de mantenimiento, como la eliminación de una mancha en el lagrimal izquierdo, el tratamiento de una fisura en la mascarilla y la revisión de pestañas y lágrimas.
El profesor informó el 20 de junio de la finalización de los trabajos, y los oficiales de la Junta consideraron que la imagen podía ser repuesta al culto. No obstante, el resumen técnico señalaba que las nuevas pestañas, confeccionadas conforme a una plantilla de 1978, se colocaron justo antes de vestir la imagen, lo que pudo haber provocado un cierre parcial de los ojos al no estar seco el adhesivo.
Nuevos trabajos
La imagen fue vestida y entronizada con normalidad, aunque su aspecto generó inquietud entre los responsables. Sin lograr contactar con el profesor Arquillo, y a pocas horas de la apertura de la Basílica, se tomó la decisión de exponerla al culto. Al día siguiente, ante la persistencia del efecto visual indeseado, se requirió la presencia de especialistas y se procedió al cierre del templo para abordar la situación. Ese mismo lunes, un grupo de devotos se congregó ante la Basílica de la Macarena para pedir la dimisión de la Junta de Gobierno, al considerar que la imagen había perdido su apariencia tradicional.
Además, la Junta de Gobierno ha decidido consultar a más especialistas debido a la situación actual. Estos han hecho un examen visual y, tras el análisis, la Junta de Gobierno ha aprobado que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) realice las labores de supervisión técnica de dichas actuaciones
