Patricia Illera, una de las mezzosopranos emergentes con mayor proyección en el panorama lírico español, ha consolidado su carrera internacional gracias a una sólida formación y una interpretación profunda y versátil. Recientemente, Illera debutó en el Teatro de la Maestranza de Sevilla interpretando Carmen, uno de los roles más emblemáticos y complejos de su repertorio, un logro que para ella supone mucho más que un simple papel.
“Interpretar Carmen en ‘su tierra’, Sevilla, es cumplir un sueño”, confiesa Patricia. “Esta ciudad es el escenario donde se basa el personaje, tal y como lo describe la novela de Mérimée, y eso le aporta un valor especial a la interpretación. Carmen es una mujer valiente, fuerte, libre e independiente, cualidades con las que me siento muy identificada.”

La mezzosoprano madrileña, formada en la Jacobs School of Music de Indiana, donde debutó en este mismo rol, explica cómo su paso por este prestigioso centro marcó su evolución artística: “Allí pasé de tener una formación académica a formarme como profesional. Contar con profesores de primer nivel y la oportunidad de actuar en un teatro semejante al Metropolitan Opera me enseñó la importancia de cuidar cada detalle, desde la musicalidad hasta la interpretación escénica, incluso aspectos como la coreografía de peleas o la expresión corporal.”
Sobre la evolución de su Carmen, Patricia señala que cada nueva función le permite descubrir nuevas dimensiones del personaje: “El personaje crece conmigo. No es solo un trabajo musical, sino un proceso constante de madurez personal y profesional. Aunque la conocía bien, cada vez que vuelvo a interpretarla la abordo desde un lugar distinto.”
Illera se muestra convencida de la necesidad de acercar la ópera a un público joven, un objetivo central del proyecto educativo Más que Ópera, impulsado por el tenor Aquiles Machado, en cuyo marco participó en Sevilla: “La ópera puede parecer un arte lejano, pero aborda temas muy actuales, como la libertad, la violencia de género o las relaciones tóxicas. Es fundamental que los jóvenes se acerquen a este lenguaje, que al principio puede resultar complejo, para descubrir una forma de arte integral y emocionante".
Un proyecto de alcance internacional
Además de sus compromisos en España, Patricia prepara una intensa agenda internacional que incluye conciertos en Francia y República Checa. Sobre la gestión del ritmo y los viajes, confiesa: “Los viajes me generan estrés, especialmente la idea de olvidar algo o perder un vuelo, pero la organización es clave. Llevo todo anotado y estructuro mi trabajo para estar mentalmente centrada en cada proyecto. Por ejemplo, cuando estudio Carmen, me dedico exclusivamente a ese personaje hasta que finaliza esa etapa".
En lo personal, Patricia destaca la afinidad que siente con Carmen en su defensa del feminismo y la independencia: “Aunque soy una persona tímida, Carmen representa esa mujer empoderada que toma sus propias decisiones, algo con lo que me identifico plenamente. Soy una mujer que ha trabajado mucho para ser independiente económicamente y eso me genera mucha satisfacción".
Finalmente, su consejo para jóvenes cantantes que sueñan con abordar este icónico papel es claro y rotundo: “Mucho trabajo, disciplina y amor por el personaje. No basta con conocer la música, hay que repetirlo hasta que salga de forma natural y orgánica. Y, sobre todo, disfrutarlo para poder emocionar al público".



