La Asociación Cultural Searus ha dado a conocer en sus redes sociales el estremecedor caso de Manuel Aguilar López. Su esposa María del Carmen González ha contado el "calvario" que vive este vecino de Los Palacios y Villafranca, municipio de Sevilla, tras sufrir una grave reacción tras lo que podría haber sido una picadura de araña en la aldea de El Rocío.
Según relata su esposa, la noche de aquel sábado 7 de junio Manuel comenzó a sentir dolor y a notar una mancha roja en el dedo anular de su mano derecha. Aunque desconocía el origen exacto de la lesión —si fue causada por una araña, una tarántula o un alacrán—, optó por soportar el malestar durante varios días, debido a su carácter fuerte y resistente.
Una infección que se agravó con el paso de los días
No fue hasta el jueves 12 de junio cuando la fiebre lo obligó a acudir al Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme, donde le practicaron una pequeña intervención para eliminar tejido dañado. “Le dejaron incluso el hueso del dedo a la vista”, detalló Mari Carmen a esta asociación.
Sin embargo, su estado empeoró al día siguiente. El viernes 13, la infección se había propagado por la sangre, alcanzando una temperatura corporal de 40º C durante cuatro días consecutivos. El enrojecimiento y la inflamación se extendieron por el brazo izquierdo, incluyendo el codo, el antebrazo y la axila. Así, los facultativos encontraron otras dos posibles picaduras cerca del codo.
Sospechas por la temida Araña del Rincón
Manuel permaneció seis días hospitalizado recibiendo un tratamiento intravenoso basado en dos antibióticos distintos, preparados en la propia farmacia del hospital. Ya en casa y en reposo, este lunes 23 de junio ha acudido a consultas externas para una analítica completa.
Aunque todavía no hay confirmación oficial, la familia comparte que se cree que el causante de la infección podría haber sido la Araña del Rincón, una especie del género Loxosceles, considerada una de las más peligrosas por sus efectos sistémicos severos. "El primer picotazo que recibe Manuel fue en el dedo anular de su mano derecha, inoculando ahí todo o casi todo el veneno y posteriormente volvería a picar en el codo del brazo izquierdo, aunque ya con menos virulencia debido a la menor cantidad de toxina", explica.
Actualmente, Manuel se encuentra estable, aunque muy débil y sin ganas de hacer nada, lo que contrasta con su habitual personalidad activa y dinámica. Su entorno cercano espera que se recupere pronto del agotamiento que le ha dejado este difícil episodio.
Desde la Asociación Cultural Searus, insisten en que el objetivo de compartir esta experiencia no es alarmar, sino informar y alertar a la población sobre los peligros de determinadas picaduras. Ante cualquier síntoma extraño, recomiendan acudir sin demora a un profesional sanitario.
No es un caso aislado
Una vecina de Jerez también vivió una experiencia traumática durante la última romería del Rocío, tras ser atacada por una de estas arañas, considerada una de las más venenosas del planeta. La mujer se encontraba trabajando en una casa de la Aldea de El Rocío cuando fue mordida por el arácnido, lo que desencadenó una reacción grave que puso en riesgo su salud.
Inicialmente, la afectada fue atendida en un centro de salud cercano, pero debido al empeoramiento de su estado fue derivada de urgencia al Hospital de Huelva, donde recibió tratamiento intensivo. Los médicos observaron una gran hinchazón en la pierna y una herida profunda que, según los especialistas, coincidía con los efectos típicos del veneno de la Loxosceles laeta, una especie extremadamente peligrosa.
