Este año no habrá Duatlón Cross de Los Palacios y Villafranca, la más grande de todo el país por número de participantes, alrededor de 300 atletas en las últimas ediciones, y una de las pocas que contaba con la participación de una veintena de nombres de primer nivel europeo, desde el veterano onubense Emilio Martín y su séquito de atletas entrenados por él, hasta duatletas de la talla de Sergio Lorenzo o Sergio Correa e incluso campeones del mundo en su franja de edad como el también veterano Rafael Curado Tejero, que durante años fue un valor fijo de la prueba con el añadido de ser natural de este municipio sevillano cuya pista de atletismo lleva precisamente su nombre.
“Ha sido una decisión muy dura después de todo lo que llevamos construido”, ha confirmado Joaquín Castillo, el director y principal valedor de este otro evento deportivo a la altura de la Media Maratón que también se celebra en este pueblo del Bajo Guadalquivir desde que arrancó la Democracia y que es la decana de las medias maratones en la provincia de Sevilla.
Castillo recuerda que en cualquier duatlón de España o de Europa no participan más de 120 atletas. En el caso de la Duatlón Cross, que alcanzó tremenda relevancia entre profesionales y aficionados a esta combinación deportiva de atletismo y ciclismo cuando el club de ciclismo MTB se implicó a partir del año 2015, cada mes de septiembre se ha vivido un auténtico evento deportivo en Los Palacios y Villafranca en torno al parque Las Marismas, el lugar de salida, meta y avituallamiento para una prueba que se ha ido diversificando, además, con las máximas modalidades más allá de las categorías masculina y femenina, como las carreras de relevos o la modalidad de Igualdad, entre otras.
Desde el año pasado, incluso, se conformó una asociación llamada precisamente Duatlón Cross Villa de Los Palacios y Villafranca para encargarse a lo largo de todo el año de una prueba que no ha hecho sino crecer en participación y promoción del pueblo.
Sin embargo, este año por primera vez ha habido que echar el balón al suelo “para coger oxígeno y empezar de nuevo”, ha confirmado Castillo al ratificar que “se ha intentado por todos los medios” pero ya, a la altura de mediados de julio, “es imposible organizarlo bien”. La razón fundamental es la falta de patrocinadores.
Aunque el Ayuntamiento concede cada año alrededor del 40% del presupuesto necesario para la prueba, unos 10.000 euros, es imprescindible el concurso de otras empresas que no solo patrocinan el evento sino que incluso han ayudado desinteresadamente en la limpieza de un circuito de más de 30 kilómetros, por el parque de Las Marismas pero también en torno al parque público Puente Verde, a un lado y otro de la A-4.
“El año pasado tuvimos que quitar 65.000 kilos de vegetación y forraje”, recuerda Castillo, el alma de la prueba, que lleva años sacrificando su tiempo incluso en vacaciones para que el evento sea una realidad anual. El problema en esta ocasión ha sido que alguno de los patrocinadores más fuertes se ha echado atrás y ha arrastrado a otros y, aunque luego se ha intentado buscar sustitutos incluso fuera, no se ha conseguido porque, por otro lado, no faltan eventos que patrocinar en el pueblo y en la provincia a lo largo del año.
Contra los rumores
Por el pueblo se han levantado desde ayer muchos rumores en torno a las verdaderas razones de la suspensión, culpando al Ayuntamiento, hasta el punto de que el equipo de gobierno de Juan Manuel Valle (IP-IU) ha tenido que sacar hoy mismo un comunicado para aclarar que, aunque el Consistorio sea “el principal colaborador, la organización corresponde a la asociación Duatlón Cross Villa de Los Palacios” y que el Ayuntamiento ni ha retirado su apoyo ni se ha negado a la acostumbrada aportación económica, “que el año pasado superó los 10.000 euros” destinados a montaje y logística, a servicio sanitario, al plan de emergencia y evacuación e incluso al speaker contratado, más allá del personal municipal que se destina para el buen desarrollo de la prueba.
Aunque es cierto que la intervención municipal exige ahora una justificación inmediata de la subvención de los gastos de los distintos proveedores, algo que antes se hacía de un modo más relajado y a posteriori, el equipo de gobierno estaba dispuesto a adelantar la acostumbrada subvención y solo se estaba exigiendo la justificación de ejercicios anteriores.
Pero el problema ha sido el resto de la financiación y que el tiempo apremia. “El mes de agosto es inhábil a todos los efectos para ponernos ahora a encargar camisetas, bolsas, regalos y todo lo que hace falta”, explica Castillo, quien además recuerda que la naturaleza de la prueba exige que sea a mediados de septiembre; ni antes, por las temperaturas extremas, ni después, por el riesgo de lluvia que convierte en impracticables los terrenos por los que se corre.
Tanto el Ayuntamiento como la propia asociación organizadora han lamentado públicamente “la necesaria suspensión de la prueba” y han insistido en que “ya trabajamos en la organización de la edición 2026” para que “vuelva a celebrarse con toda la fuerza, la participación y el entusiasmo que la han convertido en un cita imprescindible del calendario deportivo”.
“El año que viene tenemos que poner una fecha tope, en marzo o en abril, y cuando llegue ese momento debemos tener garantizados todos los apoyos, tanto el municipal como el de los patrocinadores”, ha insistido Castillo, “porque solo unos locos como nosotros éramos capaces de sacrificar incluso nuestras vacaciones ya en verano para trabajar a contrarreloj en la organización de un evento de estas características para que todo estuviera a punto cuando llegara la hora”.
