Melody ha vuelto a los escenarios con un concierto lleno de energía y emociones tras su participación en Eurovisión, donde representó a España con el tema Esa Diva. La cantante sevillana, que quedó en la tercera posición por la cola, no ha dudado en dirigirse a su público durante su actuación en la feria de Antequera (Málaga), para aclarar algunas de las recientes críticas que ha recibido. “Hablar es muy fácil, pero nunca sabemos lo que hay detrás de cada persona y esta canción está hecha no para desunir, criticar o dañar, sino para unir”, explicó Melody ante los miles de espectadores que la esperaban.
Durante el concierto, la sevillana relató con cierto pesar los días difíciles que ha vivido tras el festival, enfrentándose a numerosas críticas de personas que no la conocen. Sin embargo, no se amilanó y destacó que su participación en Eurovisión fue para llevar un mensaje de esperanza, algo que, según ella, "no todos han entendido". En una muestra de su carácter y fuerza, Melody dejó claro que su mensaje sigue intacto, a pesar de las dificultades.
El público, que se había reunido en el recinto ferial de Antequera desde bien temprano, recibió a Melody con vítores y gritos de “diva” y “campeona”. Esta acogida tan calurosa reafirmó la conexión de la artista con su gente. “Ahora no cambiemos”, dijo Melody al dirigirse a sus seguidores, “lo que veíamos antes, dejemos de querer verlo ahora porque yo sigo siendo la misma de cuando empecé”, recalcó entre aplausos. La artista, consciente del momento, lanzó este mensaje de unidad y fortaleza, algo que caló profundamente entre sus seguidores.
Melody interpretó Esa Diva con la misma pasión y energía con la que había enfrentado su paso por el festival. En la letra de la canción, "la vida es un jardín de espinas y rosas, pero al final las rosas se impondrán a las espinas", una frase que la cantante compartió con su público, reafirmando su postura optimista y luchadora. El tema, que ha sido uno de los más esperados de la noche, fue cantado al unísono con el público, quien no dudó en unirse a la artista en este momento tan emotivo.
El concierto comenzó algo más tarde de lo previsto, pero eso no impidió que Melody ofreciera una actuación impresionante que se extendió durante más de dos horas, hasta bien entrada la madrugada. La cantante, vestida con un ajustado mono rosa fucsia, inició el espectáculo con un aire flamenco, dejando claro desde el principio que estaba lista para darlo todo en el escenario. "Las divas también bailan rumbas", bromeó Melody antes de comenzar, arrancando risas y aplausos del público.
Con su característico desparpajo, Melody continuó con su repertorio, interpretando algunos de sus temas más populares, como Te digo adiós y Dabadabadá, canciones que el público recibió con entusiasmo y energía. Cada interpretación fue un avance de lo que estaba por venir, con la artista dispuesta a improvisar y dar rienda suelta a su creatividad. El momento más esperado, sin embargo, llegó cuando comenzó a cantar su éxito El Baile del Gorila, una de sus canciones más conocidas de principios de los 2000, que fue recibida con entusiasmo por sus seguidores.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue la interpretación de “Esa Diva”, para la que Melody cambió su indumentaria por un llamativo maillot plateado similar al que lució en Eurovisión. El público, que ya había mostrado su apoyo en varias ocasiones a lo largo del concierto, no pudo evitar aplaudir y vitorear cuando la cantante interpretó el tema estrella de la noche. El cambio de vestuario y la preparación para este momento final dejaron claro que Melody estaba dispuesta a ofrecer lo mejor de sí misma en este concierto tan especial.
“Estoy aquí para dejarme los cinco sentidos”, había dicho Melody al inicio del espectáculo, y lo cumplió a lo largo de la noche. Con el apoyo incondicional de su público, la cantante sevillana ofreció una actuación memorable que cerró con Esa Diva, un broche de oro para una noche llena de emoción, baile y energía.