El primer partido del Real Betis como local en la Liga ha provocado una polémica inesperada. No por el equipo verdiblanco en sí, sino por el dispositivo de seguridad desplegado por el nuevo gobierno municipal de Sevilla para el encuentro. La gran presencia policial ha provocado que muchos béticos en redes hayan acusado a José Luis Sanz, alcalde de la ciudad, de no actuar de la misma forma con el Sevilla FC, el otro equipo de la ciudad.
Sin embargo, la cuestión ha ido más allá y ya ha llegado al debate político. El plan que llevó a cabo el Ayuntamiento hispalense provocó la vigilancia de los parques aledaños al estadio para impedir el botellón, pero también el precinto de algunos bares. Uno de ellos fue el mítico Bar Avelino, lugar que sirve de encuentro a los aficionados en las previas de los diferentes partidos de fútbol.
El PSOE ha criticado el dispositivo del gobierno recordando que Sanz hizo campaña para las municipales con el eslogan de "los tanques a la calle" ante la normativa municipal que impedía (e impide) beber en los lugares públicos cercanos a los bares y obliga a consumir dentro.
"A la hora de hacer cumplir la legislación, sea nacional, autonómica o local, al Sr. Sanz ahora no le ha temblado el pulso para ordenar el precinto del Bar Avelino, un clásico en Heliópolis. Son los bandazos de su gobierno", ha denunciado el Partido Socialista al mismo tiempo que ha calificado la campaña utilizada como "pura demagogia".
"Aquello fue una campaña orquestada basada en mentiras. Es más, el gobierno socialista de Antonio Muñoz aprobó una ordenanza municipal específica para la protección, la promoción y el impulso de los establecimientos emblemáticos de nuestra ciudad, entre ellos los bares. Cuando entonces hubo que aplicar medidas disciplinarias en los bares, fue con la legislación en la mano, y en el caso del desencadenante de la campaña de 'los tanques en la calle' fue simplemente por una única multa a un bar por no cumplir las normas aprobadas al paso de las cofradías de Semana Santa. No hubo más", aclaran desde el grupo municipal socialista.
El concejal Juan Carlos Cabrera añade que "el precinto del Bar Avelino muestra las contradicciones y los bandazos del equipo de José Luis Sanz. Por tanto, el Grupo Municipal Socialista preguntará en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Sevilla por las medidas concretas que, en el marco de la legislación que limita el consumo de alcohol en la calle y garantizando siempre el derecho al descanso de los vecinos y vecinas".
El precinto, según fuentes municipales, se llevó a cabo "por vender bebidas alcohólicas para su consumo fuera de las zonas establecidas para ello, sin ningún tipo de incidente que destacar y sin ningún otro bar cerrado. Todo ello dentro del perímetro de seguridad de 300 metros que impedía consumir bebidas alcohólicas fuera del establecimiento".
El Ayuntamiento habilitará nuevos espacios
El Ayuntamiento de Sevilla ha salido al paso de las críticas, principalmente a aquellas referentes a la imposibilidad de acceder al Parque Guadaira. El Consistorio afirma que ya trabaja para habilitar un nuevo lugar de concentración para los aficionados del Betis.
El delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Ignacio Flores, ha señalado que “con el cierre del Parque Guadaira se ha evitado que se produzcan desperfectos en este espacio verde, con concentraciones que causaban graves problemas de convivencia con los vecinos y usuarios antes de los encuentros”.
Por otro lado, Flores ha informado que "ya se están buscando soluciones inmediatas y que satisfagan al mayor número de aficionados de cara al próximo partido de Liga, como la adecuación de la explanada anexa a la Ciudad Deportiva Luis del Sol para que se concentren los aficionados con todas las garantías y que hasta ahora se utilizaba como parking provisional. Durante estos días se están analizando todas las posibles alternativas para adaptar este gran espacio cercano al estadio Benito Villamarín como lugar de reunión de la afición bética antes de los partidos".




