El Ayuntamiento de Sevilla ha decretado este jueves el cierre preventivo del Parque de María Luisa después de que se encontraran cinco patos muertos en un estanque. La medida se enmarca en el protocolo de actuación frente a la gripe aviar en espacios verdes urbanos y periurbanos de Andalucía, puesto en marcha tras detectarse un foco de gripe aviar a finales de agosto, que hasta ahora ha dejado cerca de 80 aves muertas.
Según dicho protocolo, aprobado por la Junta de Andalucía, cuando aparecen tres o más cadáveres de aves en un mismo lugar en menos de 24 horas y sin causa conocida, debe notificarse al consistorio. A partir de ahí, el Ayuntamiento valora la situación y, si lo estima necesario, contacta con las autoridades autonómicas para activar las medidas de control.
El Gobierno local ha informado de que, tras retirar los cuerpos de los cinco ejemplares, se procederá a la limpieza y desinfección de la zona afectada, siguiendo al detalle las indicaciones de la Junta. Se recuerda, además, que la responsabilidad de aplicar y mantener estas medidas recae sobre los titulares de las zonas verdes, de acuerdo con la normativa de salud pública, sanidad animal y bienestar animal.
Varios casos confirmados o bajo sospecha
Este cierre no es un hecho aislado. Hace apenas una semana, el Ayuntamiento de Sevilla ya se vio obligado a clausurar de forma preventiva los jardines del Real Alcázar y el parque de Miraflores, también por la aparición de aves muertas. En el caso del recinto monumental, se localizaron una pava real y un pato sin vida, mientras que en Miraflores fueron hallados tres gansos en idénticas circunstancias.
El Parque de María Luisa, uno de los pulmones verdes más emblemáticos de la ciudad, permanecerá cerrado hasta que concluyan las labores de limpieza y desinfección, mientras se mantiene la vigilancia ante posibles nuevos casos.