El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha hecho balance del primer año de mandato. Un año "complicado", ha reconocido. Pero ha cifrado en un 33% el cumplimiento del programa. Y eso, ha dicho, "sin tener presupuesto por la pataleta de la oposición". Y entre los avances, la esperada limitación de los pisos turísticos, los cambios de farolas con ordenanza de veladores para 'defender' la identidad visual del centro, o el más de un millar de viviendas aprobadas.
Pero si una fue su promesa electoral, si todo pudiera resumirse en algo, es en el asunto de la limpieza. Y Sanz, frente a las voces que opinan lo contrario, es tajante: "Sevilla está más limpia que hace un año". A la vez, ha puesto como ejemplo Málaga, que tiene 200.000 habitantes menos, pero con un presupuesto mayor en una treintena de millones y aproximadamente 300 empleados más. Es decir, que Sevilla, Lipasam, dice el alcalde, no tiene los fondos suficientes ni los empleados necesarios para afrontar su tarea.
Por eso, todo se fía al nuevo presupuesto, que por el uso de una herramienta recogida en la Ley Electoral (moción de confianza presentada por el propio alcalde hace diez días, asociada a la aprobación de las cuentas, y que si la oposición no logra tumbarle, implicará la aprobación automática del presupuesto a inicios de julio) pretende el PP acabar con el bloqueo del pleno. "Nos queda para ponernos al nivel de Málaga". Aunque, ha defendido, ya ha logrado implementar contrataciones, nuevos vehículos y unidades de baldeo en los barrios. A ello se acompañará una modificación de la ordenanza de basuras, enfocada a la situación de los pisos turísticos, "para incrementar las sanciones".
Otro de los grandes servicios de Sevilla es el transporte público. El alcalde ha defendido un aumento en el número de conductores, las lanzaderas o el pago con tarjeta de crédito, además del pago eliminado para mayores de 65 años. A eso se suma este año la renovación con vehículos de emisiones cero, o el futuro C-5, eliminado tras dos incidentes pero que sería un circular de pequeñas dimensiones por el casco histórico.
En este año, se han desbloqueado, dice Sanz, proyectos que llevaban "en cajones desde 2018". Se ha anunciado la urbanización de San Laureano y otros proyectos de índole similar, recuperando espacios en el centro y los barrios, y sigue la batalla contra los grafitis.
Respecto a otros proyectos, el alcalde no sabe si Patrimonio dará luz verde "para este año a los toldos en la avenida de la Constitución", pero sí para Marqués de Contadero o Regina. "No nos ha pillado el toro, comenzamos después de Semana Santa". Y sobre las sombras, "5.000 nuevos árboles".
Uno de los grandes problemas de la ciudad es el mantenimiento de colegios. "Hemos puesto en marcha un plan de choque. Gastaremos un millón en pintar colegios" en verano. Y pronto se espera un reguero de millones para problemas de mayor índole.
La Policía Local, otro de los elementos sobre los que pivota la agenda municipal respecto a las promesas electorales de 2023, ha defendido que serán 125 nuevas plazas "frente al déficit que existe en la ciudad". "Estamos trabajando en la nueva RPT, para solucionar problemas como el del turno de noche".
En cuanto a los barrios, ha recordado que ha creado una delegación de los de Atención Preferente, desatascando también listas de espera en los trámites de los distritos. Asimismo, ha defendido que se ha retomado el realojamiento de personas de El Vacie y que trabajan para dar cobijo en toda la ciudad a personas sin hogar, con un presupuesto de 14 millones para las personas sin techo. "Vamos a desconcentrar el albergue de la Macarena".
Asimismo, Sanz ha retomado la polémica del stand propio en Fitur: "Una capital como Sevilla necesitaba un espacio propio y una voz propia en Fitur", ha señalado, frente a mantenerse bajo el gran espacio que ofrecía la Junta de Andalucía. Respecto al turismo, se siguen trabajando para atraer destinos, con futuras conexiones.
Sobre cultura, un área donde ha habido algunos tropiezos, como la decisión de aplazar el Festival de Cine, posteriormente corregida cuando el sector hablaba ya de un riesgo histórico para la cita, ha defendido el proyecto de la Casa Cernuda y la conmemoración de la Expo del 29. Además, entre medias, en el último año de mandato se producirá el centenario de la reunión de la Generación del 27, donde parece que será clave la citada Casa Cernuda.
Sobre la Bienal, "hemos presentado un programa con tiempo" a gran nivel, ha defendido el alcalde. Y precisamente el Festival de Cine llegará a los 1,4 millones de euros de presupuesto para su cita de 2024. "Vamos de la mano del sector, y no se celebrará, como hasta ahora, de espaldas a la ciudad de Sevilla".
Otro de los elementos que marcan el primer año es el cierre del Lope de Vega. Ya hay plan de 2 millones para las reformas, ha recordado Sanz. "Por culpa de esa oposición irresponsable, no pudimos licitarlo hace dos semanas".
"En definitiva, supone nuestro cumplimiento del 33% del programa. Hacemos balance positivo, pero no triunfalista. ¿Podía haber sido mejor? Sí, evidentemente. ¿Más rápidas? Sí, si no hubiéramos perdido tanto tiempo en arreglar problemas anteriores, se podría haber avanzado mucho más". Ha hablado, respecto a la herencia, "un ayuntamiento dejado, mal organizado". "Y si no hubiéramos encontrado una oposición tan irresponsable, habríamos avanzado más". "Pero esta ciudad no va a perder ni un minuto más. Y siento que a alguno no le haya sentado bien que utilicemos un instrumento que nos permite la ley para aprobar el presupuesto". Y una vez que esté, "Sevilla funcionará de manera más ágil y rápida". "Las cosas van a cambiar".
Mensajes a la oposición
En su balance del primer año, Sanz ha lanzado varios mensajes a los partidos con los que no ha llegado a acuerdos para los presupuestos. Sobre Vox, ha insistido, "no habrá acuerdo de gobierno". "Deberían estar en poner su grano de arena para apoyar proyectos".
Sobre Muñoz, que en rueda de prensa prácticamente a la misma hora ha pedido a Sanz que se marche y deje en el poder a algún concejal del PP, el alcalde ha sido claro: "El PSOE ha perdido las municipales, las generales y las europeas" en el último año, "¿y el que se tiene que ir soy yo? Ya sabemos quién es el que se tiene que ir". A Muñoz le ha achacado, por ejemplo, "que han echado para atrás proyectos impulsados por ellos, como el del distrito portuario. ¿Quiénes son los irresponsables? Espero que con ellos se puedan sacar algunos proyectos". Y ha insistido: "Tengo la autonomía", respecto a Juanma Moreno, "para gestionar la ciudad. El convencido de no pactar con Vox soy yo".