Apenas quedan unos días para que comience la Feria de Sevilla. Posiblemente la más mediática de las que hay. Un lugar donde hay alcohol y la gente se lo pasa bien. Eso no se puede evitar más allá de pregonar un consumo responsable de la sustancia. Sin embargo, las ferias también han servido en los últimos años para que se difundan situaciones incómodas por internet bajo el hastag de #papagorda.
Tal es así que ya hay cuentas exclusivas destinadas a publicar este tipo de vídeos en plataformas como TikTok. El formato es grabar a un desconocido 'perjudicado' por el alcohol y haciendo cosas poco normales. Lo que empezó como una broma con algunas situaciones graciosas, ha derivado en la intromisión en la intimidad de muchas personas que al día siguiente se ven sin desearlo en vídeos que se convierten virales en redes sociales. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta broma les puede salir muy cara.
El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) publicó hace unos meses un informe en el que analiza la proliferación de vídeos difundidos en redes sociales que muestran a personas en estado de embriaguez durante celebraciones populares, como ferias y fiestas locales. La institución advierte de que la difusión de este tipo de contenidos, especialmente sin el consentimiento de los implicados, podría suponer una vulneración de derechos fundamentales como el honor, la intimidad y la propia imagen, lo que podría derivar en consecuencias legales.
La investigación del CAA parte de la preocupación social generada por la aparición de estos vídeos, principalmente en contextos festivos andaluces. En su análisis, el organismo señala que la expansión de estos contenidos se ve amplificada por el efecto multiplicador de las plataformas digitales, lo que incrementa el riesgo de intromisión ilegítima en la vida privada de las personas grabadas.
Uno de los casos más representativos es el del hashtag #papagorda, surgido durante la Feria de Abril de Sevilla en 2019. Este término ha sido utilizado en redes sociales como X (antes Twitter) para etiquetar vídeos de personas en estado de embriaguez, a menudo con intenciones burlescas. La etiqueta ha evolucionado con los años, añadiendo referencias temporales como #papagorda22, #papagorda23 y #papagorda24, lo que ha contribuido a su viralidad y atención mediática.
Para elaborar el informe, el Consejo ha empleado diversas herramientas de análisis en redes sociales y buscadores como Google, TikTok, X, Instagram, Facebook y YouTube. En el caso de TikTok, la etiqueta #papagorda24 fue especialmente relevante durante la Feria de Sevilla de 2024, registrando 2.379 publicaciones y acumulando 67 millones de visualizaciones en España, alcanzando los 74 millones a nivel global. El informe señala que estos vídeos han generado un notable impacto, aunque también han suscitado un rechazo creciente entre los usuarios por sus posibles implicaciones legales.
Multas por grabar sin consentimiento
El CAA subraya que en algunos de estos vídeos es evidente que las personas grabadas no son conscientes de que están siendo filmadas, ya que no interactúan con la cámara ni con quien las graba. En ciertas ocasiones, las tomas se realizan desde planos alejados, lo que refuerza la sospecha de que no hay consentimiento. Este tipo de situaciones podría encajar en lo establecido por la legislación vigente sobre protección de derechos fundamentales.
Como precedente, el informe menciona una sanción impuesta en 2022 por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que multó con 10.000 euros la difusión de un vídeo grabado sin consentimiento. En aquella ocasión, una persona fue filmada mientras intentaba mantenerse en pie apoyada en una papelera, con su perro en la calzada. La grabación, hecha desde un coche por un desconocido, permitía identificar claramente a la persona afectada.


