La Policía Nacional ha desarticulado un complejo entramado criminal dedicado al tráfico ilícito de vehículos, asentado en la provincia de Sevilla. Los miembros de esta red procedían a robar vehículos prácticamente nuevos, de gama media alta, en diferentes provincias de Andalucía.
Para ello, empleaban sofisticadas herramientas tecnológicas que les permitían robar los coches en un tiempo de apenas unos minutos. Una vez robados los vehículos, manipulaban los elementos de identificación de los mismos. Así, les dotaban de una nueva identidad usando documentación de otros vehículos de la misma marca y el mismo modelo, que a su vez habían sido previamente sustraídos.
Una vez el vehículo estaba modificado, lo anunciaban en diversas plataformas online de compra-venta de coches de segunda mano. De esta forma estafaban a los compradores de los vehículos.
Tras meses de vigilancia e investigación, la Policía Nacional logró identificar a todos los componentes del grupo criminal y localizaron sus respectivos domicilios. La operación se saldó con la detención de cuatro personas, el registro de tres domicilios y la recuperación de siete vehículos, valorados aproximadamente en 200.000 euros. Durante los registros se intervino numerosa documentación de los vehículos robados.
Durante uno de los registros, los agentes detectaron la existencia de un patio en el que se ocultaba una moto nueva sin usar. Junto a esta, se hallaron diferentes piezas de vehículos que están actualmente siendo analizadas. También se encontró un taller clandestino, que estaba habilitado para el despiece de los vehículos robados.
Aproximadamente, las autoridades estiman que los miembros de este grupo criminal habrían obtenido unos beneficios cercanos a los 300.000 euros. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, una vez finalizadas las diligencias policiales. No obstante, la investigación sigue abierta, pues no se descartan nuevas detenciones tras el análisis de lo encontrado y de las documentaciones intervenidas.
