Hasta el miércoles 29 de marzo no habrá una respuesta definitiva, pero hasta el momento la intención de los trabajadores del Metro de Sevilla es ir a la huelga en plena Semana Santa, una época en la que cobra aún más importancia el servicio que presta este transporte público.
El comité de empresa de la plantilla de la línea 1 del Metro de Sevilla se reunirán en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) el 29 de marzo para intentar un acuerdo que evite la huelga, que ahora mismo está lejano. Además de la Semana Santa, los paros pueden afectar a la Feria de Abril.
En la documentación presentada por el comité, los trabajadores plantean parar toda la Semana Santa (del 2 al 8 de abril durante la jornada completa) y la Feria (del 22 al 30 de abril también en jornada completa). Además, contemplan paros parciales los días 10, 12, 14, 18 y 20 de abril de 7.00 a 9.00 horas y de 13.30 a 15.30 horas. Los días 2 y 4 de mayo, los paros serían en estas mismas franjas horarias, y a partir del 8 de mayo, éste incluido, los paros serían de 7.00 a 9.00 y de 13.30 a 15.30 horas durante las semanas impares los lunes, miércoles y viernes. Las semanas pares, los martes y jueves hasta final de 2023.
Esta decisión viene derivada de la "falta de respuesta" de la empresa que gestiona la línea 1 del Metro a la última propuesta presentada por los representantes de los trabajadores en la reunión mantenida este pasado martes 21 de marzo. El comité de empresa ha explicado que la última propuesta consistía en una prórroga del convenio colectivo vigente y una subida salarial del IPC de 2022 (5,7%), ya que, tal y como argumentan, "una empresa que cobra el IPC de la Junta y con los beneficios que tiene incluso en los años malos de pandemia, como mínimo, se lo tiene que pagar a los trabajadores".
La plantilla de la línea 1 de Metro de Sevilla aprobó hace días convocar una huelga para exigir un convenio colectivo en el que se incrementaran los salarios un 5,7% (el IPC de 2022), se rebajaran las horas y los días de trabajo en el cómputo anual y se diera una solución a los días de servicios especiales, que el año pasado sumaron 80.
Las negociaciones del nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años empezaron el pasado mes de enero, por lo que son ya tres meses en los que las partes no han alcanzado un acuerdo. La última propuesta de la plantilla, que no ha tenido respuesta por parte de la empresa, se basa en pedir un incremento salarial del 5,7% (IPC de 2022) y firmar un compromiso de un año y no cuatro como estaba planteado desde el inicio de las conversaciones.



