El Ayuntamiento de Sevilla ha confirmado este jueves que las labores sobre el ficus de San Jacinto han finalizado. La delegada Evelia Rincón ha agradecido el “trabajo ingente” del área en un proceso que ha calificado de “complicado”.
Rincón asegura que “se ha eliminado el riesgo” y que se mantiene una parte del tronco con sus raíces. También ha adelantado que en el futuro se colocará una placa en el emplazamiento. Sin embargo, apunta que las raíces del ficus “están tan extendidas que impiden la plantación de otro árbol en ese mismo espacio”.
En respuesta a críticas ciudadanas, la delegada recuerda que el ficus fue “sentenciado a muerte” en agosto de 2022 y niega que bajo el actual mandato no se haya intentado salvarlo: “Es rotundamente falso”. También rechaza reuniones con plataformas vecinales y señala que no existe registro oficial de documentos remitidos a su área, en relación a un documento que habría dicho que el árbol vivía aún. Sobre el informe citado por colectivos, afirma que no incluía métodos técnicos de evaluación de riesgo y que los técnicos municipales ya habían dictaminado hace un año que el árbol estaba muerto.
Quejas de colectivos
Mientras tanto, la polémica continúa. El pasado lunes, activistas convocados por Pacma protestaron frente al tocón, gritando consignas como “Evelia Rincón no deja ni el tocón" "¡Dimisión!” o “¡Vergüenza!”. La Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) calificaba la tala como “la historia de un despropósito”, recordando la poda “brutal” y el accidente de 2021, cuando una rama hirió gravemente a una vendedora de cupones.
Desde AMJA defienden que “los expertos y profesionales deben ser escuchados” y critican que, pese a resoluciones judiciales para detener el corte en 2022, el Ayuntamiento aceleró los trabajos hasta dejar el ficus reducido a restos. Este fin de semana se retiraron los últimos fragmentos, sellando el adiós definitivo a uno de los árboles más emblemáticos de Triana.
