Esta es la primera parada de bus de Sevilla que tendrá 'aire acondicionado', y esta es la línea 'agraciada'

Será autosostenible y en realidad funciona de forma más parecida a un frigorífico que a un 'split' de aire

Un autobús urbano de Tussam en Sevilla.
Un autobús urbano de Tussam en Sevilla. MANU GARCÍA
13 de agosto de 2025 a las 17:22h

A finales del verano, Sevilla dará un paso más en la lucha contra el calor extremo con la inauguración de la primera parada de autobús capaz de reducir la temperatura ambiente hasta 20 grados. El proyecto, desarrollado por investigadores del grupo Termotecnia de la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, llega dos años después de la creación de su prototipo.

El profesor e investigador del Departamento de Ingeniería Energética de la Hispalense, José Sánchez, ha explicado a EFE que la primera instalación se ubicará en la calle Manuel Villalobos, en pleno distrito Macarena, y que las obras de montaje comenzarán en las próximas semanas. Por esta parada pasa solamente la línea 11, que conecta Los Príncipes con Ponce de León.

La estructura está diseñada como un auténtico refugio climático, pensado para ofrecer alivio durante las horas más sofocantes del verano. Funciona gracias a un sistema de radiación térmica, un mecanismo que transfiere calor o frío a través de ondas electromagnéticas. No es un aparato de aire acondicionado, "que se limita a producir aire frío”, aclara Sánchez. “La propia estructura de la parada emite frescor, como ocurre con los frigoríficos”.

Placas solares y sensores

Para lograrlo, contará con una marquesina conectada a un tanque subterráneo de agua depurada. El líquido circula por tubos internos hasta el techo, donde se encuentran sensores y placas solares. El sistema es autosuficiente: genera su propia electricidad y agua fría, detecta temperatura exterior, presencia humana y condiciones climáticas, activándose solo cuando es necesario.

Por la noche, el agua asciende a las placas, se enfría y vuelve al tanque para mantener la reserva de frescor. Cuando los sensores detectan a una o varias personas, el agua recorre la estructura y expulsa el frío a través de diminutos poros metálicos.

Los paneles fotovoltaicos almacenan la energía necesaria para que el enfriamiento dure entre 10 y 20 minutos, el tiempo medio de espera del autobús. En la práctica, esto significa que si en la calle hay 42 grados, dentro de la parada la sensación térmica rondará los 23.

Sobre el autor

pablo fernandez quintanilla 0002 4 1000x574 (1)

Pablo Fdez. Quintanilla

Ver biografía

Lo más leído