El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha formalizado este martes la cesión temporal y gratuita del compás de San Jacinto, con el objetivo de destinarlo al uso público y asegurar su adecuada conservación, especialmente la del ficus macrophylla ubicado en la zona.
La firma del convenio tuvo lugar entre el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Patrimonio, Vivienda, Identidad Urbana y Edificios Municipales, Juan de la Rosa, y el administrador de la Orden de Predicadores (Dominicos) Provincia de Hispania, Hilario Provecho, en las oficinas de la Gerencia de Urbanismo. La rúbrica contó también con la presencia de Fernando Vázquez, Gerente de Urbanismo, fray Javier Rodríguez, párroco de San Jacinto, y Pedro Ruiz, asesor jurídico de la Orden.
Fray Javier explicó recientemente en una entrevista con lavozdelsur.es que mantenía su voluntad de entenderse con todo el mundo, y que daba así marcha atrás a la decisión primera de cortar el ficus. Aquello generó una fuerte polémtica, mientras la parroquia recordaba que el árbol era un peligro, tras la caída de una rama sobre una vendedora de la ONCE, que sufrió heridas graves.
Este paso administrativo concluye los trámites necesarios para concretar la cesión del espacio, siguiendo la declaración del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, el pasado 15 de agosto, sobre la intención del Ayuntamiento de asumir la conservación y mantenimiento del ficus de San Jacinto.
Según los términos del convenio, este tendrá una duración de veinticinco años, durante los cuales se iniciará el expediente administrativo para que el Ayuntamiento obtenga la titularidad del espacio de manera gratuita y permanente.
Desde la entrada en vigor de este acuerdo, el compás de la iglesia parroquial de San Jacinto garantizará su acceso al público durante el horario establecido, desde las 10:00 hasta las 21:00 horas durante los meses de octubre a mayo, y hasta las 22:00 horas de junio a septiembre.
El Ayuntamiento de Sevilla, como entidad gestora, podrá organizar y autorizar actividades en este espacio de uso público, asegurándose de que dichos eventos sean compatibles con la actividad religiosa del templo, respetando los preceptos y valores fundamentales recogidos por la Constitución española, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.


