La concentración celebrada este lunes frente al Hotel H10 Casa de la Plata, en el centro de Sevilla, ha vuelto a situar en el foco el conflicto laboral derivado del despido de un delegado sindical y el debate sobre las condiciones de trabajo en el sector turístico de la ciudad.
La protesta fue convocada por el sindicato Kellys Andalucía en apoyo a Jorge Noguera, recepcionista del establecimiento y delegado sindical, cuyo despido disciplinario ha sido denunciado por la organización sindical como una represalia por su labor de representación de los trabajadores.
Según Kellys Andalucía, el cese del trabajador supone "una vulneración de la libertad sindical y un intento de frenar la organización colectiva dentro del hote"l. El sindicato considera que este tipo de decisiones empresariales buscan debilitar la defensa de los derechos laborales en un sector marcado por la temporalidad y la precariedad.
Durante la concentración, el sindicato también denunció las limitaciones impuestas a la protesta, asegurando que, pese a contar con los permisos correspondientes, no se les permitió utilizar altavoces ni sistemas de megafonía, una situación que califican como una forma adicional de presión.
Al acto acudieron representantes políticos, entre ellos la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo, quien expresó su apoyo al trabajador despedido y reclamó su reincorporación inmediata, además de criticar lo que definió como un modelo turístico que "prioriza los beneficios económicos frente a los derechos laborales".
Desde Podemos se insistió en que el despido de un delegado sindical trasciende el ámbito interno de la empresa y afecta a derechos fundamentales, subrayando además la especial gravedad del caso al tratarse de un trabajador perteneciente al colectivo LGTBI.
Hornillo ha exigido la reincorporación inmediata de Jorge Noguera, recepcionista del hotel y delegado sindical, despedido de manera disciplinaria por ejercer su labor de representación de los trabajadores. "Despedir a un delegado sindical no es un conflicto interno de empresa, es una vulneración de derechos fundamentales. Es un ataque directo a la libertad sindical y, por tanto, a la democracia", ha afirmado.
Críticas al modelo turístico
La portavoz municipal ha señalado que este caso "no es una excepción, sino un síntoma de un modelo turístico que presume de cifras récord mientras normaliza la precariedad, el miedo y la represión sindical". Hornillo ha subrayado que el sector turístico es "clave para la economía sevillana" y ha defendido que su fortaleza debe ir acompañada de "condiciones laborales dignas, diálogo social y seguridad jurídica tanto para trabajadores como para empresas". “El turismo no puede ser solo un éxito en términos económicos, también debe serlo en términos sociales”, ha señalado.
Hornillo ha subrayado además la gravedad de que el trabajador despedido pertenezca al colectivo LGTBI."“Cuando se cruzan la represión sindical y la discriminación, la respuesta no puede ser el silencio. No se puede tolerar que una empresa castigue doblemente a quien se atreve a decir basta", ha señalado.
Desde Podemos Sevilla, Hornillo ha reclamado a las administraciones públicas que "dejen de mirar hacia otro lado" y asuman su responsabilidad."“No se puede promover un modelo turístico a cualquier precio ni blanquear prácticas empresariales que generan enfermedad, desigualdad y miedo. Defender los derechos laborales no es un delito, es una obligación colectiva", ha concluido.
