La final de la Copa del Rey ha atraído a multitud de aficionados a Sevilla. Más de 20.000 personas se han desplazado este sábado en los trenes de Renfe para no perderse el partido entre el Real Madrid y el Osasuna que ha estado en boca de todos. Las vallas publicitarias de Bildu y los altercados de los ultras han dirigido todas las miradas a este acontecimiento deportivo que también ha traído consecuencias negativas para ocho bares.
Alrededor de las 02.00 horas de la pasada madrugada, agentes de la Policía Local han precintado cinco establecimientos en la zona de Alameda de Hércules por vender bebidas alcoholicas para su consumo en el exterior y en zonas no autorizadas.
Alrededor de las 02:00 h. de la pasada madrugada, agentes de @PoliciaSevilla precintaron cinco establecimientos en la zona de Alameda de Hércules #Sevilla, por vender bebidas alcoholicas para su consumo en el exterior y en zonas no autorizadas.
— Emergencias Sevilla (@EmergenciasSev) May 7, 2023
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En la misma zona y al inicio de la noche, otros dos establecimientos han sido denunciados por tener instaladas, sin autorización, pantallas de grandes dimensiones y mostradores para dar servicio al exterior. Igualmente ocurrió en un establecimiento situado en la Avenida Marie Curie, en la zona de Cartuja.
Estas actuaciones han sido realizadas en el marco del operativo desplegado para la final de la Copa del Rey, un impulso económico que, como todo tiene su cara B.
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