El acto de la Falange Española de las JONS en Sevilla previsto para este viernes en Sevilla se ha celebrado sin que hayan trascendido incidentes. Una misa en Santa María La Real, en calle San Vicente (a unos metros de la sede del PSOE andaluz).
En plena calle hubo consignas y proclamas que fueron seguidas por varios grupos que se congregaron. Y la realidad es que en esos grupos había varios de chavales en la veintena, quizás incluso algo menos, con el brazo derecho en alto.
Para la Falange, el acto era por "los caídos" en el inicio del Golpe de Estado de 1936 con el que se inició la Guerra Civil en la ciudad: Manuel García Míguez, Antonio Corpas, Eduardo Rivas, Jerónimo Pérez de la Rosa, Manuel Rodríguez y Rafael Panadero.
Falange había pedido a quienes acudieran sin banderas, pues "sólo se permitirán las repartidas por la organización", avisaban. "Apoya las consignas y cánticos que se lancen por la megafonía de la organización. No improvises. No respondas a provocaciones ni insultos. Invita a los medios de prensa a dirigirse siempre a los miembros de la organización. Mantén en todo momento el orden y respeta las indicaciones de los responsables de seguridad. No ocultes tu rostro. No tenemos nada que esconder", pedían a los asistentes.
Organizaciones memorialistas y formaciones como Adelante Andalucía pidieran que el acto fuera suspendido pero poco se ha podido -o querido- hacer. Se celebró con atención mediática no excesiva, en una ciudad donde se celebra el congreso regional del PP desde este mismo viernes, y donde la actualidad siempre trae más atenciones.
Un acto que como poco resulta estremecedor y que pone rostro al incremento de las ideas de ultraderecha incluso en formaciones que han sido durante las pasadas décadas absolutamente residuales. Como apuntan los sondeos y estudios de opinión, hay una generación de veinteañeros entre los que crece la simpatía por estas ideas.
