Curiosa e ilegal afición de un ciudadano de la provincia de Sevilla. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cazalla de la Sierra, investigan al susodicho, A.C.M., vecino de Santiponce, como autor de un delito contra la flora y fauna tras ser sorprendido con seis aves fringílidas vivas y 67 muertas, cuya captura no está autorizada, utilizando redes invisibles o japonesas.
Los guardias civiles del Grupo de Acción Rápida identificaron a una persona intentando darse a la fuga con su vehículo al ser requerido por los agentes en el término municipal de Salteras. Este transportaba una jaula con varias aves vivas de diferentes especies además de una bolsa con gran cantidad de aves muertas de pequeño tamaño, así como redes y cuerdas, tal como ha detallado el Instituto Armado en una nota de prensa.
Tras identificar a las aves vivas de la jaula como dos jilgueros y cuatro pardillos, ambas de la familia de las fringílidas y presuntamente capturadas para canto. Acto seguido, examinaron las aves muertas y resultaron ser igualmente fringílidas, con un total de 67 de distintas especies: 35 verderones, doce verdecillos, ocho currucas, cinco pardillos, cuatro gorriones comunes, dos lavanderas boyeras y un jilguero.
Al inspeccionar los medios de captura, comprobaron que se trataba de redes conocidas como invisibles o japonesas, de unos 24 metros de largo por dos de ancho, que se utilizan para la captura de aves. A su vez, el ahora investigado portaba cuerdas, cintas y varillas necesarias para su instalación, quedando intervenidas a disposición de la Autoridad Judicial.
Las aves capturadas vivas, después de ser examinadas "minuciosamente" por la Guardia Civil y comprobar que no sufrían ningún daño, fueron puestas en libertad en un entorno natural "favorable" en el "tiempo mínimo indispensable".


