Hay que tener paciencia para marcharse de la Feria de Abril. Porque prácticamente en las mismas horas, cada día, la mayor parte del Real decide volver a sus casas. Eso provoca lógicas colas. El delegado de Fiestas, Manuel Alés, explicaba en una entrevista con lavozdelsur.es que el sevillano, en general, tiene esa paciencia, porque conoce la Feria.
Pero se sigue repitiendo algo que pasa con mucha frecuencia cada año. La cola de los taxis no se está respetando. Y en eso hay algo a afear a los usuarios, pero también a algunos taxistas.
Tal y como explicaba el periodista Fernando Pérez Monguió, hubo un momento en que la cola de los taxis se rompió, comenzó a colarse gente, y lo que hasta ese momento había sido una fila más o menos estable, se convirtió en un mogollón, lo que provocó que gente que llevaba mucho tiempo esperando viera cómo otros se adelantaban.
Y otra cuestión es lo de 'recoger' en las rotondas. El dispositivo municipal de movilidad contempla que haya paradas estables de taxi, lo cual facilita una cierta justicia a la hora de esperar. En lugar de salir a las calles anexas a la Feria en busca de la 'suerte' de encontrar un taxi libre, como si fuera un día normal, el compromiso de los conductores es acudir a un punto de recogida, una parada.
Caos absoluto en la cola de los taxis en la portada de la #FeriaSevilla24 Algunos taxis han empezado a coger a gente q no guardaba la cola antes del punto de recogida con lo q la cola se ha disuelto y se ha quedado tirada mucha gente q llevaba una hora esperando. Y ni un policía!
— Fernando P. Monguió (@FP_Monguio) April 14, 2024
Pero eso, una vez que la cola se partió en el Real este domingo, no se fue cumpliendo. Esto provoca una peor imagen para el taxi, y dificulta mucho la recogida en un día que se iba acabando y que tenía una mañana laborable, la de este lunes. Una situación que cada año provoca las mismas reflexiones: hay que mejorarlo.
Y entre las reclamaciones, como señala el periodista en sus redes sociales, y atestiguan otros usuarios: la falta de agentes cuando se rompió la cola de los taxis. De haberlos habido, las cosas, quizás, se habrían desarrollado de otra manera.
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