Los tres trabajadores de la cafetería de las instalaciones deportivas de La Cartuja de Sevilla, perteneciente a la Consejería de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía, se encuentran ante un abismo laboral, después de ocho y once años de trabajo en este espacio, tras pasar dos licitaciones.
La cafetería del centro –con más de 3.000 usuarios entre menores y adultos– concluía la prórroga del contrato de la concesión el 23 de mayo. Uno de los camareros expone a lavozdelsur.es que una semana antes de esta fecha, "le comunican verbalmente a nuestro jefe que se iba a cerrar la cafetería por una reforma y que una vez terminada la volverían a abrir”.
Esto implicaría un procedimiento lento con licitaciones mediante. Primero una para la empresa encargada de hacer la reforma y otra segunda licitación para escoger la empresa que gestionaría de nuevo la cafetería. “Todo esto llevaría un año, año y medio”, apunta uno de los afectados, que insiste en la posibilidad otra solución. “Que haya otra prórroga o que nos dejen trabajando hasta que empiece la reforma, ya que al final, quienes nos vemos perjudicados somos los trabajadores y los miles de usuarios”, expone.
Los trabajadores con mayor antigüedad llevan trabajando en la cafetería desde que abrió. “Hemos pasado por dos licitaciones y esta sería la tercera”, espetan. El 23 de mayo tenían que haber terminado de trabajar, pero la misma semana que le comunicaron a su jefe el cierre de la cafetería por reformas, también le pidieron seguir un mes más de trabajo, “porque necesitaban sacar una licitación de máquinas expendedoras. “Con esto solo quieren callar las bocas de los usuarios, que han llevado un escrito al registro de la Consejería, con 1.400 firmas, donde exponen la situación y piden que abran algo provisional durante la reforma”, explica uno de los trabajadores de la cafetería.
Por su parte, el personal de cafetería pudo hablar con el secretario general de deportes de Andalucía, Jose María Arrabal, en un evento dentro de las instalaciones. “Nos escuchó y nos prometió que se iba a informar, pero a día de hoy no hemos tenido ninguna respuesta”, lamentan. Asimismo, aseguran haber enviado varios correos electrónicos al titular de la empresa pública, para pedirle una solución. “Somos padres de familia”, insisten con desesperación.
“El que ha tomado esta decisión, ni piensa en nosotros como trabajadores ni en los usuarios, porque esto es público”, prosigue uno de los afectados. La empresa pública del deporte cuenta con el car de remo, las instalaciones donde se encuentra la cafetería, que alberga el campo de golf y de rugby, además del campo de tiro. Los trabajadores de la cafetería sospechan que el servicio se lo quieren pasar a Catering Mediterránea –que el Gobierno rescató recientemente con 28 millones–, y que ya tiene adjudicado el servicio de catering del campus de verano que se desarrolla en las instalaciones de La Cartuja. “Estamos desesperados y para colmo seguimos trabajando por un mes más de prórroga para la licitación de las máquinas expendedoras, aunque desde el punto de vista legal sea imposible”, indican.
“Nuestro jefe sabe que ha perdido la concesión, pero tampoco ve justo que nosotros perdamos esto”, aclara uno de los tres trabajadores afectados. “A partir del 23 de junio, si cierran esto, comenzará nuestra lucha con abogados, porque la empresa se lava las manos”, explica. “Nos vamos a la calle y no sabemos si la empresa se hará responsable de nosotros. Nuestra empresa nos dice que nosotros pasamos directamente a la empresa pública”, informa este trabajador.
Su petición es clara y entraña varias posibilidades: “Luchar para que la reforma se haga de otra manera, que se cierre el menor tiempo posible o seguir con la prórroga hasta que se empiece la reforma. O, finalmente, que se haga una nueva licitación de la cafetería, donde a nosotros nos subrogue la empresa que entre, ya que somos personal de cafetería con ocho y once años de antigüedad”. En este sentido, aclaran que en las otras licitaciones aparecían sus nombres y apellidos en la categoría de personal de cafetería y con su antigüedad. En esta nueva licitación esperan que salga así.
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