La permanencia matemática del Sevilla FC en LaLiga no ha logrado calmar los ánimos de una afición que mantiene su malestar con la actual directiva y los principales accionistas del club. A pesar de evitar el descenso en la antepenúltima jornada, el descontento se ha traducido en nuevas protestas, algunas de ellas con mensajes amenazantes.
En la mañana del miércoles, aparecieron varias pancartas en puentes de vías principales de Sevilla dirigidas contra el presidente José María del Nido Carrasco. Una de las más llamativas fue colocada en la SE-30, donde se colgó un muñeco acompañado de un mensaje intimidatorio que hacía referencia al dirigente, hijo del expresidente José María del Nido Benavente. Las autoridades retiraron tanto esa como otras pancartas localizadas en la autovía A-49.
Tensión en las últimas jornadas
El clima de tensión se mantiene entre una afición que volvió a mostrar su rechazo tras el triunfo por la mínima ante la UD Las Palmas. Durante y después del encuentro, una parte importante del público pidió la dimisión del presidente y de los consejeros del club, en un ambiente marcado por la frustración acumulada tras varias temporadas cerca de los puestos de descenso.
La situación va más allá del terreno de juego. La entidad atraviesa también una crisis institucional y económica que ha derivado en incidentes que han requerido presencia policial. El pasado sábado, la Policía Nacional intervino tras el regreso del equipo desde Vigo, donde cayó derrotado ante el Celta, ante el intento de un grupo de ultras de acceder a la ciudad deportiva.
Por motivos de seguridad, la plantilla tuvo que pernoctar en las instalaciones del club. Estos hechos reflejan un creciente clima de crispación, alimentado por los malos resultados, la gestión directiva y las divisiones internas que afectan a la estabilidad del Sevilla FC.



