El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena a cinco años de prisión impuesta a un hombre de 86 años por un delito de abuso sexual cometido contra su nieta de 11 años, en hechos que actualmente se calificarían como agresión sexual. La sentencia original, dictada por la Audiencia de Sevilla en junio de 2024, ha sido ratificada tras desestimar el recurso de apelación presentado por la defensa del acusado.
Los abusos se produjeron en una vivienda de la provincia de Sevilla, donde el condenado convivía con su hijo, beneficiario de un régimen de visitas que permitía a la menor pasar tiempo en el domicilio. El abuelo aprovechó esta circunstancia y la relación de parentesco para actuar con ánimo libidinoso, valiéndose de su posición de superioridad e influencia sobre la niña.
El alto tribunal andaluz ha rechazado las alegaciones de la defensa sobre una supuesta vulneración de la presunción de inocencia, al considerar que no existe vacío probatorio alguno. La resolución subraya que se practicaron pruebas de carácter incriminador inequívoco y suficientes para sustentar la condena.
Los episodios ocurridos
Los episodios declarados probados ocurrieron a principios de 2021 e incluyeron varios frotamientos sobre los genitales del octogenario, algunos de ellos mientras la menor y el acusado visualizaban en televisión imágenes de contenido sexual. El hombre instó a su nieta a mantener silencio sobre lo sucedido.
La víctima cumplió inicialmente con esa indicación, pero tras un tercer incidente decidió informar a su madre, quien presentó de inmediato la correspondiente denuncia. Este hecho puso fin al secreto impuesto por el agresor. Como consecuencia de los abusos, la menor padece sintomatología postraumática que incluye vergüenza, culpa, confusión, dudas, miedo, tristeza, recuerdos intrusivos recurrentes, trastornos del sueño y pesadillas directamente asociadas a los hechos sufridos.