La Catedral de Sevilla, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, subraya la necesidad de avanzar en inclusión y accesibilidad. En este contexto, ha emprendido en los últimos años un conjunto de actuaciones destinadas a garantizar que cualquier persona, con independencia de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas, pueda disfrutar y comprender el templo y su patrimonio.
Adaptaciones arquitectónicas en recorridos clave
Entre las acciones más importantes se encuentra la adecuación de recorridos interiores y exteriores, diseñada para facilitar el tránsito de visitantes con movilidad reducida. La instalación de rampas integradas en puntos estratégicos y la ampliación de espacios de giro en zonas especialmente complejas han permitido mejorar la circulación sin alterar el valor patrimonial del monumento.
Estas actuaciones se han planteado para que el recorrido por uno de los templos más visitados del país resulte accesible y seguro.
Recursos para la discapacidad sensorial y cognitiva
Asimismo se ha fortalecido la accesibilidad sensorial mediante una amplia oferta de herramientas inclusivas. Entre ellas destacan las audioguías accesibles, adaptadas con recursos visuales para personas con dificultades auditivas, y los folletos y paneles en braille, que facilitan la comprensión del entorno a visitantes con discapacidad visual.
Además, la Catedral incorpora vídeos descriptivos de gran tamaño, destinados a mejorar la experiencia de las personas sordas. A ello se suma un gesto de atención pastoral consolidado: la misa para sordos cada sábado a las 18 horas.
Accesibilidad en un templo Patrimonio Mundial
Como Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Catedral reconoce que la accesibilidad “es una responsabilidad central en su gestión”. Su objetivo, según el Cabildo, es que “la Catedral sea un lugar acogedor para todos, donde nadie quede excluido por razones de discapacidad”.
Entre las actuaciones previstas figuran nuevas tecnologías de guiado inteligente, la ampliación de maquetas táctiles y mejoras en zonas menos transitadas del conjunto monumental. Con ello, el Cabildo resalta que “avanza hacia un modelo inclusivo que aspira a situarse como referencia nacional en accesibilidad aplicada al patrimonio histórico”.


