La Policía Local de Utrera atraviesa una situación inusual después de que alrededor de una veintena de agentes, de una plantilla cercana al medio centenar, hayan solicitado la baja laboral en las últimas semanas. Desde la sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento atribuyen este incremento de ausencias a un presunto caso de acoso laboral por parte del inspector jefe, mientras que fuentes municipales sostienen que responde a una protesta vinculada a reivindicaciones económicas y de organización interna.
Según el sindicato, la situación habría generado una “crisis de salud psicosocial” que se hizo especialmente visible durante el reciente puente festivo, cuando la ausencia de efectivos obligó a reorganizar los turnos. CSIF asegura que los agentes comunicaron bajas relacionadas con estrés, ansiedad, subidas de tensión y temor a acudir al puesto de trabajo.
En una nota difundida en los últimos días, representantes sindicales han criticado la “inacción” del Ayuntamiento, al que acusan de incrementar la sensación de inseguridad entre la plantilla por la falta de respaldo institucional. Añaden que el Gobierno local estaría imponiendo obligaciones laborales bajo presión pese al conocimiento de la situación interna.
El sindicato afirma además que la Administración obligó a parte de los agentes a realizar servicios extraordinarios, lo que, según su versión, habría agravado su estado de salud. A juicio de CSIF, esta actuación no solo dejaría desprotegidos a los funcionarios, sino también a la ciudadanía.
La versión municipal
El Ayuntamiento, sin embargo, enmarca la ausencia de agentes en una huelga motivada por demandas económicas y por la petición de un nuevo sistema de turnos. El delegado de Seguridad Ciudadana, Juan A. Plata, señala que las condiciones salariales se revisarán dentro de la valoración de todos los puestos municipales y que el nuevo modelo de seis días de trabajo y seis de descanso no puede implantarse hasta que aumente la plantilla.
CSIF sostiene que existe una deuda económica y una interrupción de la conciliación laboral y familiar, mientras el Gobierno local matiza que se trata únicamente de retrasos puntuales en la tramitación de nóminas. Aunque el sindicato advierte de una posible merma en la seguridad ciudadana, el Ayuntamiento afirma que la población se encuentra atendida gracias al refuerzo de la Guardia Civil, que ha asumido parte de los servicios habituales.