Las lluvias caídas en la provincia de Sevilla han sido recibidas con alivio por el sector agrario. La organización Asaja Sevilla ha calificado el temporal como “una bendición para el campo”, especialmente tras un septiembre seco que había dejado un “impacto negativo” en los cultivos. Sin embargo, el agua también ha traído consigo un efecto secundario: la paralización temporal de la recolección del arroz.
En un comunicado, la entidad agraria ha explicado que las precipitaciones han sido “irregulares”, con “daños puntuales” en algunas fincas, aunque en conjunto la valoración es “muy positiva”. Desde Asaja destacan que el agua resulta “especialmente bienvenida” para los cereales y leguminosas, ya que permite que la tierra “alcance el tempero adecuado para realizar la siembra”.
Además, las lluvias están “viniendo francamente bien” a los árboles de olivar, cítricos y almendros, tras meses de escasez hídrica. También el sector ganadero se beneficia en esta época del año. “Estas lluvias llegan en el momento óptimo para que la montanera rompa en el sentido bueno, para que nazca la hierba”, han señalado desde la organización, recordando que el agua es clave para el desarrollo del pasto en la otoñada.
No todo son buenas noticias. Asaja lamenta que las lluvias “vienen tarde” para la campaña de aceituna de mesa y que además interrumpen la recolección del arroz, ya en su tramo final. El temporal también podría afectar al cierre de la campaña del algodón, que supera ya el 90% de la recogida.
Aun así, la organización insiste en que el balance general es muy positivo. “Las lluvias son muy bienvenidas para los pantanos”, subraya Asaja, que apunta que los cultivos de riego “no van a necesitar ya de ese aporte”, lo que supondrá un ahorro importante de agua en plena sequía.