La preocupación crece entre un grupo de familias del Colegio Salesianos Nuestra Señora del Carmen de Utrera, municipio de Sevilla. Alertan sobre una situación que califican como “continuada de acoso, amenazas y agresiones” en un aula de 1º de ESO. Ante esta situación, han decidido dar un paso al frente y presentar un escrito formal ante la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Sevilla. En este documento aseguran que no se trata de hechos aislados, sino de episodios repetidos desde el inicio del curso.
Según explican en un comunicado, estos hechos incluyen violencia verbal y física, llegando incluso a provocar lesiones que han sido documentadas con partes médicos. Varios alumnos habrían sufrido, además, afectación emocional como consecuencia de esta situación. Las denuncias han sido puestas en conocimiento de la Guardia Civil, aportando la documentación pertinente.
El colegio ha tomado las medidas pertinentes y ha activado el Protocolo Andaluz de Actuación en Supuestos de Acoso Escolar. Sin embargo, pese a haber hecho todo lo que está en su mano, el acoso no cesa. Por eso, han recurrido a la Junta.
Las familias insisten en que la situación perturba a la seguridad del alumnado y al normal desarrollo de las clases. "En el aula afectada se vive un clima de tensión, miedo e interrupciones constantes, que impide el progreso académico y afecta a la convivencia escolar, todo va muy lento", lamentan.
Piden una intervención inmediata
El escrito presentado a la Delegación de Educación reclama la intervención inmediata de la Inspección Educativa, la adopción de medidas cautelares de protección para los menores implicados y la valoración de una reubicación o incluso medidas disciplinarias firmes contra el alumno señalado como responsable de los incidentes.
Las familias relatan que, pese a una expulsión temporal de 15 días impuesta al alumno conflictivo, tras su reincorporación este habría vuelto a amenazar a compañeros. También le acusan de haber agredido nuevamente a un menor, causándole lesiones sangrantes que le han obligado a ser trasladado al Hospital de Utrera. Allí ha recibido atención médica antes de interponer una nueva denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil.
Desesperadas, las familias apelan a la responsabilidad de la administración educativa y exigen una actuación urgente “en defensa del derecho a la educación y a la seguridad de todos los alumnos”. Reconocen estar viviendo “situaciones insostenibles” y no ven el final de lo que consideran un grave problema.
